El buen humor de Andrea Bocelli quedó puesto de relieve de forma inolvidable cuando habló de sus hijos y de la relación que éstos mantienen con la carrera de su papá famoso. Bocelli, cuyos hijos Amos y Matteo tienen seis y cuatro años, dijo que sus hijos se ríen de él y otra veces se enojan. El motivo no son los retos ni muchos menos sino la propia profesión del tenor. A los niños les molesta que su padre se la pase todo el día cantando y haciendo ejercicios con su voz. "¡Papá, ya basta! Deja de hacer ruido" era la queja más difundida de los pequeños Bocelli. La queja se repite desde que los niños se expresan en palabras, agregó el cantante, aunque recién la dio a conocer el año pasado en una entrevista que le hicieron para la Radio y Televisión Italiana, y desde entonces no hay periodista que deje de preguntarle por cómo reciben sus hijos el hecho de tener un padre famoso en todo el mundo. En aquella primera oportunidad, el tenor aceptó las recriminaciones con una sonrisa y admitió que a sus hijos no siempre les faltaba la razón. "Es cierto, a veces exagero un poco", dijo Bocelli sobre sus insistentes muestra de pasión en los ejercicios vocales que realiza en su hogar.
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