Siete detenidos lograron escaparse ayer de un penal de la comisaría 19ª, en pasaje Calchaquí y bulevar Seguí. En tanto, un octavo hombre fue recapturado cuando estaba con medio cuerpo fuera del orificio que había hecho los reos sobre el techo del penal. La fuga fue descubierta gracias al alerta que dio una vecina, quien escuchó ruidos extraños en su patio. La noticia alertó a algunos familiares de los detenidos, que llegaron hasta la seccional angustiados por saber como se encontraban los demás internos tras la fuga.
La Unidad Regional II de policía remarcó que ayer se encontraban a su disposición 1.000 detenidos, de los cuales 52 estaban en la comisaría 19ª. Al respecto, en un comunicado oficial se indicó que la fuga ocurrió en condiciones de superpoblación del penal y falta de personal para su cuidado.
Descubierto
La fuga fue descubierta las 14.50, cuando una vecina alertó a gritos a la comisaría ya que escuchaba ruidos extraños en el techo y el patio de su casa. A partir del aviso, un agente subió a la terraza del penal y logró recapturar a uno de los internos, identificado como Víctor Navas, al tiempo que pidió ayuda al cabo de cuarto para contener la situación.
El titular de la seccional, comisario principal Raúl Cortés, señaló que tras requisar las celdas confirmaron que faltaban siete detenidos de los 52 que estaban en los cinco penales de la seccional, con capacidad para 20.
Los evadidos fueron identificados como Luciano Javier Urquiza, Sergio Augusto Aguirre, Hernán Campos Lagos, Gustavo David Chávez, Ramón Ismael Méndez, Hugo Alberto Peralta y Diego Martín Fernández.
Para evadirse, los internos desprendieron el primer enrejado que cubre el patio del penal y realizaron un boquete de 40 centímetros por 20 en la pared por debajo del segundo enrejado. El orificio se comunicaba a los techos de un penal transitorio desde donde pudieron alcanzar el patio de un vecino y lograr la fuga.
Cortés indicó que las cinco celdas que tiene la comisaría se mantienen abiertas entre las 8 y las 20, conectadas al patio interno, que se encuentra cubierto por rejas y rieles.
La policía encontró además una sierra con el mango hecho de plástico de encendedores, un espejo y un jabón que los internos habrían utilizado para facilitar su paso por el orificio y agilizar la fuga.
Preocupación familiar
Ayer a la tarde, algunas de las madres de detenidos que se encuentran en esa seccional había llegado alertadas de que "algo ocurría", aunque según señalaron se enteraron en el lugar de que se trataba de una fuga. Las mujeres, que no llegaban a una decena, se quedaron en la puerta hasta que fueron recibidas por el comisario Cortés. "Queremos saber si nuestros hijos están acá y si los van a trasladar a partir de la fuga", señalaron. Al respecto, el jefe policial señaló que el penal "estaba tranquilo" y negó que estuviera previsto hacer un traslado.
Por otra parte, fuentes policiales indicaron que Navas fue derivado a un penal transitorio tras su captura y hasta que brinde la declaración correspondiente.
A pesar de las explicaciones oficiales, las mujeres siguieron preocupadas por saber si habría algún tipo de represalias contra los internos que quedaron en la seccional.
Finalmente, Cortés indicó que la fuga "no se trató de un caso de negligencia" por parte del personal de la comisaría. Como indica la rutina, a partir de la fuga se abrió una investigación y un sumario interno para definir las responsabilidades en el episodio.
La Ciudad
