Juan Luraschi (82 años) tiene una historia común a la de muchos viejos habitantes de la zona de 25 de Mayo y Pueyrredón. Es uno de los tantos jubilados de la fábrica más simbólica e importante del ex corredor industrial de Ovidio Lagos. Nació en ese sector de la ciudad, del que nunca se fue. Antes de trabajar en la siderurgia, se dedicó a la floricultura y a las quintas. A los 60 años se jubiló. Como la mayoría de la gente de su edad, levantó su casa, tuvo un buen pasar y ahora lucha para llegar a fin de mes con el salario que cobra. De lo que nunca pudo pasar a retiro es de su tarea comunitaria en pos del engrandecimiento del barrio. Y más de la Asociación Vecinal 25 de Mayo que lo tuvo como pionero. Hoy todavía ocupa un cargo importante. Atrás quedaron las tardes para colocar rejas y ventanas en el edificio de la institución barrial y las noches de baile sobre el embaldosado de Santiago al 4700.
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La Ciudad
