El jefe del Estado español, José María Aznar, se comprometió a interceder ante el gobierno de los Estados Unidos para lograr un apoyo a la crisis que atraviesa Argentina, en un encuentro privado que mantuvo en Lima con el presidente Fernando De la Rúa. Aznar aseguró ayer en una conferencia de prensa ofrecida en Lima que "en todas las partes donde estoy, hablo a favor de la Argentina" y anunció que "como he tenido la oportunidad de hacerlo con el presidente (George) Bush en otras oportunidades, en la visita que inicio el miércoles próximo en Washington, a la Casa Blanca, hablaré con el presidente Bush de estos temas". El presidente de España señaló que Argentina "está cumpliendo con sus obligaciones" pero advirtió que "es muy importante que exista una profunda solidez política". "Tiene que haber una grandísima concertación política en Argentina, muy prolongada en el tiempo, que permita superar la actual situación", dijo Aznar, ya que "sobre la base de la estabilidad política se pueden restablecer elementos de confianza" en la economía. Aznar confirmó que anteayer mantuvo una reunión con el rey de España, Juan Carlos I, el presidente Fernando De la Rúa y los cancilleres de ambos países en el Suiss hotel, sede de la cumbre Iberoamericana, donde España reiteró su expreso apoyo a la reestructuración de la deuda externa. Según informaron fuentes del gobierno argentino, el encuentro "fuera de agenda" se produjo anteayer a las 20, tras una gestión del canciller Adalberto Rodríguez Giavarini. En el encuentro, que se desarrolló por el término de 45 minutos, se informó que el presidente argentino "les explicó a los españoles los avances en el canje de la deuda pública, la conversación con los bancos" acreedores y las perspectivas que tiene el gobierno sobre la llegada mañana de la misión del FMI. Los testigos del encuentro señalaron que se concretó "fuera de agenda" y que demoró la llegada del Rey de España a la cena de presidentes donde, como titular de la XI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, tenía previsto brindar un discurso de apertura. En la mayor parte de los 45 minutos De la Rúa fue quien encabezó las conversaciones, mientras sus interlocutores lo escuchaban atentamente, relataron las fuentes. El encuentro fue considerado uno de los apoyos más importantes de los que recibió el gobierno, ya que España es uno de los países que tiene más inversiones comprometidas en el país. (DyN)
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