Acusan a empresa de parar la causa por el despido de un sidásico

Fue en Mar del Plata. Se trata de un enfermo terminal cesanteado luego que diera positivo su análisis

Alfredo Jozami, abogado de un trabajador marplatense que en 1995 fue despedido por una empresa de jabones luego de que un estudio médico comprobara que había contraído el virus del sida, se quejó ayer por las diversas presentaciones "dilatorias" que realizó la firma porque se corre "peligro de que la justicia no llegue a tiempo".
Según explicó Jozami, el estado de salud de su cliente es desesperante y aún espera que la Corte Suprema de la Nación se expida sobre un nuevo recurso de apelación que interpuso recientemente la firma para la que trabajaba el denunciante. El caso, que conmovió a todo el país hace seis años, tiene como protagonista a un hombre que tenía 25 años de servicio en la empresa. Pero, un análisis de HIV dio positivo al trabajador tras lo cual fue despedido.
El hombre inició una causa laboral por indemnización por despido ante el Tribunal del Trabajo Nº2 de Mar del Plata, que dictó una sentencia favorable en agosto de 1997, la cual recepta la totalidad de los rubros reclamados en la demanda. El abogado Jozami recordó ayer que el despido "fue un acto netamente discriminatorio y las reiteradas apelaciones y este nuevo recurso extraordinario ante la Corte Suprema, tiene un claro objetivo dilatorio".
"El objeto de perjudicar aún más a un trabajador portador del virus del HIV, en una etapa crítica de su enfermedad, resulta reprochable desde la ética y la sensibilidad humana hacia esta persona", añadió el letrado. Para Jozami "resulta claro que el único fin que intentan lograr con este nuevo recurso es demorar el cobro indemnizatorio que le corresponde".
El abogado recordó que contra la sentencia laboral, la empresa interpuso un recurso extraordinario ante la Corte bonaerense, que rechazó la presentación y confirmó el fallo del tribunal laboral, en mayo de 1998. A la vez, se inició un juicio civil en reclamo de la indemnización por daños y perjuicios y esa demanda también tuvo sentencia favorable de primera instancia en diciembre de 1999.
Pero, este fallo también fue apelado por la empresa y la Sala Nº2 de la Cámara Civil "no solo confirmó el fallo de la instancia anterior, sino que aumentó el monto de condena, receptando el daño psicológico también", indicó Jozami.
Contra esa resolución de la Cámara la firma interpuso otro recurso extraordinario ante la Corte provincial, que en octubre pasado lo rechazó y señaló que "el recurso no puede prosperar por su manifiesta insuficiencia técnica".
Pese a ello, la empresa volvió a interponer contra esta sentencia. (DyN)