Al juez Urso tan sólo le quedó una página en Internet

Hernán Maglione

Luego de diez años al frente de la Presidencia, Carlos Menem supo ganarse amores incondicionales y enemigos despiadados. Por eso, la decisión del juez Jorge Urso de someterlo a un arresto domiciliario por su presunta responsabilidad en la venta ilegal de armas estaba destinada a levantar polvareda. No resultó extraño entonces haber visto desfilar por Don Torcuato y por todo el país caravanas en favor de la liberación del ex presidente, pero incluso el mismo juez debe haberse sorprendido al saber de la existencia de la una página web llamada "Aguante Urso" (http://members. tripod.com/aguante0/), con una imagen retocada de Menem tras las rejas y la leyenda: "¡Que se quede adentro!". Tras la decisión de la Corte Suprema de liberar al riojano, Urso se quedó tan sólo con la página de Internet.
"Creemos que está bien que Menem esté preso", reza entre sus argumentos la ya desactualizada página inicial del sitio, idea de un grupo de personas que asegura no pertenecer a ningún partido político.
El sitio en Internet consta apenas de una presentación, un formulario con el cual el navegante puede dejar registrada su opinión y una larga lista de mensajes de los visitantes. Desde la página inicial, los precursores en la red del apoyo a Urso consideran "esencial que se lo investigue (a Menem) y que se llegue a determinar si es o no culpable", y reclaman que "de una buena vez" la Justicia actúe de manera independiente "y no se vea afectada por intereses políticos".
Pero, sin dudas, lo más interesante son los comentarios de los internautas. "Que Menem se quede adentro para siempre, en una cárcel y no en una quinta VIP. Que nos devuelva lo que robaron él y toda su familia", reclamaba Graciela, con fecha anterior a su liberación. Mónica, en tanto, le pedía a Urso: "No nos defraudes. La plata no crece en Anillaco, se roba de algún lugar".
También proponen debate algunos defensores del ex presidente. "Urso es un farsante que nada sabe de derecho y, peor aún, actúa políticamente sirviendo a intereses que ya se van a descubrir", decía alguien con el seudónimo Alf, en tanto que Guillermo aclaraba: "Sin ser peronista, creo que Menem fue el mejor presidente de la segunda mitad del siglo XX".
Luego de 166 días, Menem abandonó la detención domiciliaria. "Ahora pienso que fue todo un nuevo teatro que nos vendieron. Los miembros de la Corte tienen frondosos prontuarios. Mi última esperanza está en que algún letrado lleve esto a una corte internacional", se queja Carmen, mientras Justice pide: "Tenemos que unirnos para evitar que este vendepatria corrupto vuelva a postularse a presidente". Otros, como Matías, son más directos: "Urso, usted es un payaso inepto, manejó mal la causa para que Menem quede libre".
Miguel Glik asegura ser juez de paz de la provincia de Buenos Aires y dice tener "vergüenza del fallo de la Corte Suprema". Ariel Labrada, un juez civil y comercial, afirma que la sentencia "no era inesperada, pero igual me llena de estupor: derrumbó la esperanza de que el pueblo argentino recobrara su fe en la Justicia".

"¡Que se quede adentro!", pide el site "Aguante Urso".