El invitado: Cosechadoras, los últimos mohicanos

Raúl Biset (*)

Habiendo tomado conocimiento, en el diario La Capital del 17/11/01, de la actividad desarrollada por el diputado Alfredo Cecchi sobre la maquinaria agrícola, y en especial de las cosechadoras de granos, queremos testimoniar la veracidad de sus expresiones.
De las 18 fábricas argentinas de cosechadoras que concurrieron en 1961 a la segunda fiesta de la "Cosechadora argentina", sólo quedan en el país dos: Agroindustrial San Vicente SA, con sus productos Bernardín, y Vasalli Fabril SA con su marca Don Roque, ambas ubicadas en la provincia de Santa Fe.
Estas empresas están sufriendo las dificultades que ofrece el mercado para la industria nacional, que básicamente consiste en la falta de financiamiento, frente a la posibilidad del ingreso de la multinacionales con financiaciones propias, y la competencia con máquinas que ingresan con bajos valores de facturación o subsidiadas.
Es necesario decir que la mayoría tiene base en la República de Brasil, y por ello ingresan a nuestro país libres de todo gravamen y con las prerrogativas fijadas para el Mercosur y, en nuestro caso, tenemos la inclusión en el orden nacional dentro del régimen automotriz, con la pérdida del 14% de reintegro fiscal fijado para las máquinas de arrastre.
Por otra parte, cuando un cliente tiene interés en comprar mediante un crédito bancario, si lo solicita, se encuentra, tal como lo manifiesta el diputado Cecchi, con disposiciones tan difíciles de entender como la de la "mayor suba debida", o el argumento de que la carpeta está correcta pero el banco, teniendo vigente la línea de crédito no dispone de los fondos necesarios, o la peor de las razones, falta de vinculación anterior co la entidad. No existen todos los bancos en todas las comunidades rurales.
En el afán de buscar solución a estos problemas, los funcionarios de Agroindustrial San Vicente SA, junto a los de Vasalli Fabril SA, y a un representante de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), mantuvieron una reunión con el director del Banco de la Nación Argentina, José Ignacio de Mendiguren, a quien se le plantearon los precitados inconvenientes, habiéndose comprometido el funcionario a ofrecer soluciones.
De la misma manera, hemos solicitado con fecha 19 de noviembre una entrevista con el ministro de Producción de Santa Fe para tratar estos temas y estas situaciones que convierten a las industrias privadas en bienes sociales, en la misma proporción en que los pueblos pasan a depender de la mano de obra que ellas ofrecen.
Queremos, por tanto, agradecer al diputado Cecchi por su interés en defender la industria nacional, y ofrecerle públicamente nuestra disposición a colaborar con su trabajo.

(*) Gerente de marketing Agroindustrial San Vicente