"Hay una máquina que dice que consumí nandrolona, pero junto a esa máquina hay un hombre que asegura que no es cierto", afirmó ayer el mediocampista español Josep Guardiola, suspendido cautelarmente tras convertirse en el décimo caso positivo por esa sustancia en el fútbol italiano. "Estoy muy molesto, pero convencido de que venceré porque confío en lo que hice en todos estos años como profesional", agregó Guardiola, quien recibió el apoyo de sus ex compañeros en Barcelona y hasta de ex rivales de Real Madrid.
El control de Guardiola, realizado tras el partido ante Piacenza, el 21 de octubre, reveló trazas de norandrosterona y noretiocolanolona en cantidades superiores a los 2 nanogramos por milímetro permitidas, según informó el Comité Olímpico Italiano (Coni). Se trata del segundo caso de nandrolona en lo que va de la actual temporada del calcio, pues la semana pasada estalló el del holandés Jaap Stam, ex Manchester United, adquirido por Lazio.
"Hay algo raro en todo esto. Después de toda una carrera como futbolista y a los 30 años de edad no veo qué necesidad tendría de ingerir cualquier cosa", afirmó el portugués Luis Figo, ex compañero de Guardiola en el equipo catalán.
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La Ciudad
