Representantes de 30 estados firmaron ayer una convención calificada como el primer tratado internacional que aborda el tema de los delitos en Internet. La convención internacional sobre delitos cibernéticos fue suscrita durante un encuentro en Budapest del Consejo de Europa, creado en 1949 para coordinar esfuerzos en favor de la democracia, los derechos humanos y el imperio de la ley.
El alemán Hans Christian Kruger, vicesecretario general del Consejo, señaló en conferencia de prensa que el acuerdo es "un hito en la historia de la lucha del Consejo de Europa contra el crimen organizado". La convención, firmada también por sus copatrocinadores Canadá, Japón, Sudáfrica y Estados Unidos, busca que se alcance una política común acerca de los delitos cibernéticos y facilitar la adopción de legislación internacional.
El tratado otorga una serie de poderes como buscar e interceptar material en redes informáticas. Al firmar, los ministros también se comprometieron a diseñar un protocolo para fortalecer los mecanismos que tratan con los mensajes terroristas y racistas y la propaganda xenófoba.
El objetivo de la convención es combatir una serie de delitos criminales en Internet, como fraude, falsificación, el uso de virus electrónicos, así como la posesión y distribución de pornografía infantil.
"No habrá supervigilancia"
La convención dará a las autoridades judiciales amplio alcance internacional pero no será una agencia de "supervigilancia", dijo ayer el Consejo de Europa. "Contrario a lo que se ha dicho en ciertos círculos, no vamos a establecer un «Big Brother» para realizar un estricto control, dijo Guy de Vel, director de asuntos legales del Consejo, después de que 30 países firmaron la nueva convención en el parlamento húngaro.
Bajo el tratado, los signatarios tendrán que establecer centros nacionales con funcionamiento de 24 horas para suministrar la asistencia mutua en todo el espectro de delitos por computadoras, desde la piratería y el fraude hasta los crímenes contra la vida.
La convención de amplio alcance cubre la mayoría de los delitos relacionados con computadoras, después de las objeciones de Estados Unidos de no incluir la incitación al odio racial. Aunque Europa es partidaria de la prohibición del odio racial en Internet, así como a la lucha contra la pornografía infantil, Washington estaba preocupado de que incluir las páginas de Internet racistas y xenofóbicas en el acuerdo iría contra la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense. Esta enmienda proclama la libertad de expresión. Rusia, Dinamarca, Irlanda y la República Checa estuvieron entre los 17 países europeos que no firmaron la convención. (Reuters y DPA)