Experiencia con Francia para evitar la fuga de cerebros

Expertos sudamericanos reunidos en Buenos Aires en los talleres llamados Hacia la Construcción de Políticas Públicas en el Area de Migraciones Profesionales, coincidieron en que la fuga de científicos en la región necesita antes que nada remedios internos y coordinados, muy en especial en el Mercosur. "Para resolver el problema hay que consolidar lo interno. Sin eso no hay siquiera posibilidad de repatriar a nadie", resumió ayer el argentino Fernando Lema, relator general de las deliberaciones.
En el marco del encuentro, una experiencia de cooperación con Francia ha sentado antecedente para los intentos por evitar la fuga de científicos y a la vez permitir su perfeccionamiento en países desarrollados. Según explicó José Eduardo Wesfreid, un argentino que se desempeña como director de Investigación de la Escuela Superior de Física y Química de París, fue Francia la que abrió la posibilidad a los demás países, incluso a la Argentina.
La modalidad supone un acuerdo entre una universidad francesa y otra extranjera, que permite a un investigador aspirante a doctor pasar tres o cuatro meses por año en un laboratorio galo. Al cabo de los tres años que suele durar el proceso, guiado por un director francés y otro extranjero, la tesis se defiende ante un jurado mixto y el resultado es que el científico obtiene el doctorado por las dos universidades.
Argentina había conseguido a mediados de este año ya cinco doctorados dobles y esperaba obtener otros dos. La experiencia, según Wesfreid, "respeta el mecanismo de formación de recursos humanos en la Argentina, sin la expropiación de recursos humanos, sin fuga de cerebros". (Télam)