Santa Fe.- Un agente de la Unidad Regional I fue asesinado antenoche al menos de cinco balazos en una esquina del barrio Centenario, en la zona sur de esta ciudad. Aunque anoche todavía no estaban claros los móviles, la policía detuvo a cuatro personas a las que sindicó como autoras del asesinato. Andrés Ramón Moreyra fue atacado cerca de las 23 de anteayer en adyacencias del club Colón y murió cuando era trasladado en una ambulancia al hospital José María Cullen. El policía transitaba en moto, vestido con un pantalón corto y una camiseta de la selección argentina, por la avenida Juan José Paso entre las calles Saavedra y San Lorenzo cuando habría sido interceptado por los homicidas. Si bien se domiciliaba en Estrada y Juan de Garay de esta capital, Moreyra prestaba servicio en la localidad de Frontera, departamento Castellanos, correspondiente a la Unidad Regional V. La policía planteó la hipótesis de que el crimen pudo seguir a un intento de robo aunque no se descarta que pudiera haberse tratado de algún tipo de venganza por cuanto Moreyra habría tenido tiempo de desenfundar su arma reglamentaria y efectuar algunos disparos con lo que se produjo un tiroteo. Varios balazos impactaron en frentes de las casas vecinas. Conforme los relatos, Moreyra gravemente herido habría logrado cruzar la avenida donde fue avistado por una camioneta de las Tropas de Operaciones Especiales -que se encontraba en inmediaciones y alertada por los disparos llegó al lugar- frente a la que logró detenerse ensangrentado y todavía con su arma en la mano para desplomarse de inmediato. Con 25 años de edad, moriría antes de llegar al hospital. No pasó desapercibido y por eso en la investigación dicen no descartar nada que Moreyra era compañero de trabajo en la comisaría de Frontera donde 24 horas antes una joven oficial se quitó la vida disparándose con su arma en la boca. Los atacantes de Moreyra huyeron ante la aparición de los efectivos de las TOE y se llevaron la moto de su víctima aunque ésta fue recuperada ayer en medio de un gran operativo montado en poder de uno de los cuatro jóvenes que fueron detenidos en relación con este caso. A la ferocidad del ataque, excesivo para un intento de robo de una motocicleta se suma otro hecho desconcertante que todavía no fue explicado por la policía: todas las cápsulas servidas que se recogieron del lugar del tiroteo se corresponderían con armas reglamentarias.
| La policía en el lugar donde fue asesinado Moreyra. | | Ampliar Foto | | |
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