Ramalá, Nablús, Gaza y Jerusalén. - Tras el entierro de cinco escolares en la Franja de Gaza se produjo ayer en los territorios palestinos una nueva ola de violencia, en la que murieron nueve palestinos en distintos incidentes. La violencia socavó aún más las gestiones de paz para Medio Oriente en momentos en que casi un 60% de los israelíes se manifestó a favor de un Estado Palestino.
Esta escalada de la violencia israelí ocurre luego de varios días de relativa calma y previo al arribo a la región -el lunes- de dos representantes del gobierno estadounidense, el diplomático William Burns y el general retirado Anthony Zinni, que guiados por la nueva política de Washington buscan relanzar el diálogo entre las partes.
Soldados del ejército israelí mataron en el norte de Cisjordania, al sur de la ciudad de Yenin, a tres militantes de la organización radical palestina Hamas. Desde un helicóptero, los militares dispararon cinco misiles contra un taxi que viajaba entre las ciudades autónomas palestinas de Nablús y Yenin. Al parecer, dos de los hombres murieron en el acto, pero el tercero trató de huir y recibió luego disparos desde el helicóptero que le provocaron la muerte. Un portavoz del ejército israelí no confirmó el incidente. Según fuentes palestinas, uno de los muertos podría ser Majmud Abu Hunud, el extremista palestino más buscado por Israel en Cisjordania. No hubo confirmación oficial de esta información. Abu Hunud se salvó en el pasado de varios intentos de asesinato por parte de Israel. El cuerpo del hombre estaba mutilado, por lo que era difícil de identificar. Los otros dos cadáveres corresponden a los hermanos Majmun y Aiman Hashaika, dos activistas de Hamas de 27 y 34 años, añaden las fuentes.
Por otra parte, miembros del ejército israelí abrieron fuego contra un taxi en el que viajaban palestinos en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza en la frontera con Egipto, provocando la muerte a tres de ellos e hiriendo de gravedad a otros dos, según fuentes palestinas. Entre los muertos había dos mujeres. Anteriormente, dos jóvenes miembros de la organización Al Fatah, del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, murieron a causa de una explosión registrada en el pueblo cisjordano de Beit Iba, cerca de Nablús, que se encuentra bajo control israelí, informaron fuentes palestinas. Por el momento se desconocen las causas de la explosión aunque, de acuerdo con las fuentes, se sospecha que los jóvenes podrían haber muerto al estallarles prematuramente un artefacto explosivo que estaban manipulando.
Funeral sangriento
En tanto, violentas protestas desatadas ayer tras el entierro de los cinco escolares fallecidos el jueves en la Franja de Gaza al estallar un artefacto explosivo presuntamente colocado por el ejército israelí se saldaron con la muerte de un palestino de 15 años y otros cinco heridos de diversa gravedad. La rabia fue el sentimiento dominante en las 15.000 personas que acudieron ayer en el campo de refugiados de Jan Yunis al entierro de los niños, de edades comprendidas entre los seis y los 14 años y pertenecientes a la misma familia, Al Astal. Los pequeños murieron en la mañana del jueves cuando, de camino a su escuela, fueron sorprendidos por el estallido de un artefacto explosivo que aparentemente patearon.
Tras el sepelio, varias decenas de palestinos lanzaron piedras contra un puesto israelí situado cerca del cementerio. En respuesta, los soldados dispararon contra los manifestantes, provocando la muerte de un adolescente, de acuerdo con fuentes palestinas. El ejército israelí sin embargo afirmó que los soldados sólo dispararon al aire, y que contra los manifestantes no emplearon más que gas lacrimógeno y granadas cegadoras.
Aún no está claro quién colocó el artefacto explosivo que acabó con la vida de los pequeños. El ministro de Defensa de Israel, Benjamin Ben-Eliezer, manifestó ayer sus condolencias por la muerte de los cinco escolares y dijo que funcionarios estaban investigando la causa de la explosión. En un comunicado, lamentó la "tragedia personal de la pérdida de vidas humanas" en la explosión del jueves. Funcionarios palestinos pidieron una investigación internacional sobre lo que calificaron de "asesinato de niños inocentes".
Palestinos e israelíes tienen pocas expectativas ante la nueva iniciativa de paz estadounidense, aunque dijeron que esperaban que trajera progreso con vistas a poner fin a casi 14 meses de violencia. Más de la mitad de los israelíes quieren impulsar las conversaciones de paz en el Medio Oriente y apoyan el establecimiento de un Estado palestino. Pero como han hecho hasta ahora durante más de un año, cada una de las partes dijo que la otra era responsable de poner fin a los sangrientos enfrentamientos que han matado a casi 900 personas, la mayoría palestinos.
Según una encuesta publicada en el diario Maariv, más de la mitad de los israelíes está a favor de la creación de un Estado palestino independiente y de la rápida reanudación de las conversaciones de paz. El 59% quiere una Palestina independiente y el 55 que se retomen las negociaciones para acordar una solución pacífica duradera, asegura la encuesta del Instituto Gallup. Por el contrario, el 20% de los 544 entrevistados -que son una muestra representativa de la población adulta israelí- demandó declarar la guerra a los palestinos, mientras que el 19 consideró que lo mejor era seguir como hasta ahora. (DPA y Reuters)