El gobierno consideró "inaceptable" recusar a los ministros de la Corte Suprema que dejaron sin efecto los cargos que pesaban sobre el ex presidente Carlos Menem, porque su intervención "afectaría la independencia de los jueces". El ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, dijo que su cartera "tiene la tranquilidad de no haber convertido la intervención de la representación estatal en el juicio en un hecho político, con capacidad de influenciar en un definido sentido en la decisión de la Corte, cualquiera haya sido el resultado de la sentencia". "Esto tiene una importancia decisiva en la configuración institucional de la vida democrática. Precisamente, porque le estaba vedado al gobierno producir hechos de esta naturaleza en una causa judicial, preservando las reglas básicas de esta sociedad", indicó el ministro.
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