El gobierno nacional embistió ayer duro contra el líder de la CGT rebelde, Hugo Moyano, al acusarlo de incurrir en el "delito de sedición" por su amenaza de llamar a la "desobediencia civil", en tanto el gremialista replicó que en el país "ya hay síntomas" de ese comportamiento en la población. Mientras Moyano tuvo que salir ayer a dar explicaciones sobre sus declaraciones de la antevíspera, el vocero gubernamental, Juan Pablo Baylac, fue el encargado de descargar munición pesada contra el líder sindical. "Cuando un dirigente sindical desde la faz discursiva expresa que va a promover y organizar (la desobediencia civil) está cometiendo un delito, el de sedición", reaccionó Baylac, quien consideró que la referida declaración "es la promoción de la anarquía". En ese sentido, estimó que con esa actitud Moyano se adjudica "la representación política que por la Constitución tienen el gobierno y las Cámaras parlamentarias". Pero lejos de amedrentarse, el camionero respondió que "ya hay síntomas de desobediencia civil" y dijo que ejemplo de ellos son "las Legislaturas provinciales, donde los trabajadores tratan de evitar que se promulgue una ley de rebaja salarial o de emisión de bonos". También recordó que "hace pocos días en La Matanza, esposas de policías salieron a impedir que sus maridos trabajen, por falta de pago" y aprovechó para explicar que se trató de "una advertencia" la frase que despertó la ira oficial, pronunciada en Plaza de Mayo en el acto contra el modelo económico y en defensa del Pami. "He dicho que si es necesario, si nos quitan los aguinaldos, si nos congelan definitivamente nuestra economía dolarizando, íbamos a llamar a una desobediencia civil", insistió. Moyano aprovechó los micrófonos de una radio porteña para disparar sus habituales dardos contra el vocero del gobierno, a quien no sólo calificó de "cachafaz" sino que también lo hizo blanco de una ironía que golpeó de paso al presidente Fernando de la Rúa. "¿Qué puede decir Baylac si es el cachafaz del gobierno. Es uno de los hombres más capaces que tiene el gobierno, porque tratar de justificar lo injustificable, de hacer ver lo que no se ve, es una tarea muy importante, y él la hace bien, porque trata de hacer aparecer al presidente hasta como un estadista", se burló Moyano.
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