El temporal no tuvo piedad con Peyrano, a 60 kilómetros de Rosario. Más de 20 viviendas destruidas, la voladura de techos y rotura de paredes en dos escuelas, postes de electricidad cortados al medio y la pérdida total de las cosechas de trigo, maíz y soja fueron algunas de las consecuencias provocadas por la tempestad que azotó anteayer a esta localidad. Santa Teresa, Cañada Rica, Cepeda, Godoy y Rueda también fueron afectadas por el fenómeno meteorológico, que registró vientos de más de hasta 115 kilómetros por hora y una granizada con piedras "del tamaño de un huevo de gallina", según un vecino de Godoy.
El jefe comunal de Peyrano, Joaquín Antuña, dijo a La Capital que 21 viviendas fueron destruidas y las escuelas secundaria y especial sufrieron la voladura de sus techos y destrucción de paredes. En las plantas de silos, las norias fueron retorcidas por el viento, en tanto árboles de gran porte resultaron arrancados de raíz. El gimnasio del club Rivadavia sufrió la voladura de su techo, paredes y pesadas vigas de hormigón, que fueron arrastradas 40 metros. La EPE intentaba anoche restituir el servicio en Peyrano. En Santa Teresa se derrumbaron los techos de al menos 27 viviendas de un Fonavi.
Las zonas del Gran Rosario que más sufrieron la tormenta fueron Funes y Roldán, donde hubo unos 400 árboles caídos. La ruta 9 estuvo cortada en la noche del martes, y en la mañana de ayer personal de bomberos y emergencias la despejaron. El panorama fue desastroso en Roldán. Muchos techos se volaron por el viento, que además no tuvo piedad con la FM Radio Power, en el límite con Funes, cuya antena de sesenta metros cayó por las fuertes ráfagas de viento.
| |
La Ciudad
