Luego de más de 24 horas de paro, los choferes de las líneas 119, 121, 122, 123 y 125, que dependen de la empresa de transporte General Belgrano, levantaron anoche la medida de fuerza. La resolución del conflicto llegó luego de una reunión que mantuvieron los empresarios con delegados de los trabajadores, quienes se quejaban por las "malas condiciones" de algunas unidades. Según habían denunciado, la firma posee "un montón de colectivos rotos o fundidos". Además, desde la UTA se había subrayado que la firma posee una importante deuda con la obra social. Pero todo volvió a la normalidad anoche, cuando la empresa se comprometió a renovar los micros deteriorados y el gremio acordó otorgar plazos para que se regularice la situación con la obra social.
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La Ciudad
