Apabullados por la terrible noticia de la muerte de compañeros, los trabajadores de los medios de prensa donde se desempeñaban los periodistas que el lunes fueron asesinados en Afganistán dieron cuenta ayer del pesar que los había invadido. Con un extenso editorial de tapa de su director, Ferruccio de Bortoli, y varias páginas internas el Corriere della Sera homenajeó a su periodista asesinada, Maria Grazia Cutuli. "¿Querían una prueba de la utilidad de la prensa libre, que alguno desprecia y mira con indiferencia? Aquí está -comenta De Bortoli. ¿Sirve a nuestras inciertas y dubitativas sociedades occidentales saber esta y otras verdades? ¿Son indicios útiles también para la lucha al terrorismo? ¿Sí? Entonces, consideren a los periodistas que desarrollan con pasión y honestidad su oficio, como han hecho Maria Grazia y los otros, héroes discretos de nuestra civilización, de nuestras democracias...de nuestra libertad de la que se han servido los terroristas para defender sus mensajes de muerte, sus desgraciadísimas ideas". La edición de ayer del diario El Mundo de Madrid daba cuenta del abatimiento por la muerte de su periodista. En notas homenaje, recordaban que "la ideología de Julio Fuentes es la defensa del débil". Lo evocaron por sus 21 años de corresponsal en frentes de guerra, donde entrevistó a personajes como Yasser Arafat, o cubrió eventos como la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán en 1989 o la caída del sandinismo nicaragüense. "Como tantos otros de los mejores de la tribu, se ha licenciado en la facultad de la calle y en la asignatura de la vida mucho antes de que la Facultad confirmara sus conocimientos", lo recordó su colega Felipe Sahagún. En las corresponsalías de la agencia noticiosa Reuters en todo el mundo, los empleados guardaron un minuto de silencio en memoria de dos de sus colegas, el camarógrafo australiano Harry Burton y el fotógrafo nativo de Afganistán Azizullah Haidari. "Que sus muertes son algo cruel, insensato, una pérdida horrible, sobra decirlo", dijo en un comunicado el editor jefe de Reuters, Geert Linnebank. "Pero sus muertes también nos enfurecen e indignan por lo que parece tratarse más bien de ajusticiamientos a sangre fría de periodistas que sólo hacen su labor". (Reuters-Corriere-El Mundo)
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