Año CXXXV
 Nº 49307
Rosario,
miércoles  21 de
noviembre de 2001
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Un nuevo brazo de la laguna se va formando por un desborde lento
La Picasa no para de crecer
La situación, aun controlada, no deja de ser preocupante. Se suman las críticas al gobierno provincial

Silvia Carafa

Aarón Castellanos. - "La Picasa superó su límite geográfico", dijo el presidente comunal Eduardo Salleras, quien todos los días recorre diez kilómetros en lancha para llegar hasta su oficina, en la zona urbana del pueblo. Ahora hay un nuevo brazo de la laguna que "se va formando por un desborde lento, tranquilo, casi equiparando cotas", según describió. A pesar de que por el momento la situación no está fuera de control, el futuro se presenta incierto ya que la laguna sigue creciendo.
Una lengua de agua comenzó a moverse hacia el nordeste, con un frente de 50 metros y unos 30 centímetros de profundidad. Según Salleras, el lugar de salida del líquido es el punto que desde hace meses él se encargó de sindicar como el más vulnerable del espejo de agua. Ahora la última barrera para que el agua corra en pendiente, es una loma de 105,8 de cota, ubicada en la estancia de Pérez Companc.
Para que el agua llegue a vencer a esa loma hay dos estimaciones: 20 ó 40 centímetros, según opinen la gente del lugar o los técnicos provinciales de Hidráulica. "Cualquiera de las dos cifras se alcanza fácilmente con una lluvia de 200 milímetros", consideró Salleras. Si llegara a superarse esa elevación el destino del agua sería Teodelina.
Para neutralizar ese peligro habría que activar el canal conocido como alternativa norte, del que en la actualidad apenas se percibe su traza bajo la inmensa masa líquida que se formó con la unión de varias lagunas de la región. "Si no se encauza el canal y se colocan alcantarillas sobre la ruta 14 y las vías podría suceder la catástrofe que todos tememos", auguró Salleras.
Siempre en el plano de la especulación, si el agua de La Picasa superara la loma citada se uniría con la laguna La Infinita. En ese caso, hay que encauzar el canal, poner las alcantarillas y avisarle a Buenos Aires que el agua va, explicó Salleras, y citó un apunte que provendría de Obras Públicas bonaerense: "Ellos dicen estar tranquilos porque el canal alternativa norte está tan mal hecho que está cerrando cualquier posibilidad de desborde de La Picasa".
Para el intendente de Aarón Castellanos, Salleras, la canalización alternativa norte se desvirtuó al modificarse su traza original. "Ese bodrio que hicieron de 18 kilómetros para proteger los campos de Pérez Companc es lo que evita un escurrimiento franco de la laguna", disparó.

Canales clandestinos
Según Salleras, el futuro no traerá un lecho de rosas porque La Picasa sigue creciendo todos los días. Además aseguró que su territorio, por estar aguas abajo, recibe el impacto de los canales clandestinos que se hicieron en la zona norte del distrito de Rufino. "Los productores hicieron canaletas a las calles, las que a su vez funcionan como canales. Y nosotros recibimos el agua mientras Hidráulica está cruzada de brazos", aseguró.
Para el funcionario, esta situación es "típica de la anarquía que se produce cuando falta la presencia seria del Estado en un problema tan grave como este". En este sentido, volvió a pedir la renuncia de los responsables de la Dirección Provincial de Obras Hidráulicas.



La laguna La Picasa y los campos aledaños inundados.
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