El secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad, Miguel Lifschitz, presentó ayer oficialmente el plan de transición para el transporte urbano de pasajeros, que incluyó sorpresas de última hora. El paquete de medidas de salvataje que había sido entregado a los concejales hace una semana, en principio no incluía la reducción de franquicias a estudiantes y mayores de 69 años. Pero eso forma parte del pasado. El Ejecutivo local pretende que sólo accedan al beneficio de 30 viajes gratis los jubilados que perciban un haber equivalente a tres sueldos mínimos (450 pesos aproximadamente). En tanto, se quieren eliminar los pases a los alumnos de establecimientos privados cuyo arancel anual supere los 400 pesos. Si bien Lifschitz aspira a que la propuesta sea aprobada en el Concejo Municipal antes del 10 de diciembre, la negociación, hoy por hoy, está trabada.
El funcionario municipal atacó ayer duramente a los dueños de colectivos durante la presentación del programa de transición para el sistema del transporte (ver aparte). "No vamos a seguir tolerando el deficiente servicio de algunas empresas. O nos demuestran su vocación de invertir en Rosario o que se vayan", embistió.
Lifschitz dejó en claro que el pack de 20 medidas (técnicas, económicas y de gestión) presentado ayer en sociedad constituye el plan "más realista que se adecua al contexto actual", y recalcó: "No queremos que este programa sea un parche más" en materia de transporte.
En el plan de transición se incluyó la incorporación del boleto ocasional con cambio justo a 80 centavos, la implementación de tarjetas con abono de diez viajes a 6 pesos, el aumento de la alícuota del Derecho de Registro e Inspección (Drei) para las playas de estacionamiento, concesionarias de automóviles, garajes y el incremento en el derecho del uso de plataforma de la Estación de Omnibus Mariano Moreno.
También se transferiría al Drei municipal un 5,25 por mil de lo que pagan los empresarios a la provincia en concepto de ingresos brutos. Lifschitz también dejó por escrito que por fin se declarará desierta la licitación actual y se enviará en un plazo máximo de seis meses un proyecto de reformulación del pliego. Entre tanto, se prorrogan las actuales concesiones por dos años.
Un paquete con sorpresas
Pero esto no es todo. Lifschitz anunció que desde el Ejecutivo local se impulsará una racionalización de las franquicias para los mayores de 69 años. "Es para eliminar los abusos", justificó. En tal sentido, sólo podrían gozar del beneficio de 30 viajes gratis al mes aquellos jubilados que perciban un haber que no supere tres sueldos mínimos (450 pesos aproximadamente). El 25 por ciento de los abuelos que hoy cuentan con los pases podrían perder las franquicias.
Otro sector que sufriría el recorte será el de los estudiantes. Si prospera la iniciativa del oficialismo se eliminarán los beneficios a los alumnos de escuelas privadas cuyo arancel anual supere los 400 pesos, con excepción de los alumnos becados. Con estos anuncios, el secretario de Servicios Públicos volvió sobre sus pasos: había anunciado hace una semana que las franquicias no se tocarían por el momento. "No se puede seguir cargando contra el bolsillo del usuario", había argumentado.
Lifschitz se reunió ayer por la tarde con los concejales integrantes de la Comisión de Seguimiento del Transporte, donde se analizó brevemente el programa lanzado por el Ejecutivo.
"Para mí fue una sorpresa que se incluyera la reducción de franquicias", confesó Adriana Taller, representante del bloque radical dambrosista, quien subrayó que "ese tema parecía haber quedado adormecido y en la reunión con Lifschitz mantenida la semana anterior había quedado la impresión de que no se iban a tocar los pases a estudiantes y jubilados".
Por su parte, el cavallerista Ricardo Reynoso señaló que el bloque rechazará el recorte a las franquicias de los estudiantes. "Se está viviendo una situación económica muy difícil, inclusive para aquellos que envían a sus hijos a colegios privados", dijo, y aclaró que la bancada está dispuesta a apoyar el ajuste en los pases a los jubilados "siempre y cuando esté acordado con el sector".
El radical Federico Steiger consideró que "no se puede seguir castigando al sector pasivo" y sostuvo que el recorte en las franquicias de los jubilados tendría que aplicarse a quienes cobran por encima de 600 pesos por mes. A pesar de que Lifschitz quiere que el paquete de medidas se apruebe antes del 10 de diciembre, el panorama es turbio. Fuentes allegadas al oficialismo confesaron que "es muy difícil" que el combo prospere en las dos sesiones que restan antes del recambio de concejales.
La Ciudad
