Elude en todo momento hacer mención a la bronca que le dio dejar Newell's de la manera en que lo hizo, justo antes de iniciar la última pretemporada del plantel. En vista de que no pudo acordar finalmente la vinculación con Banfield para hacerse cargo del plantel que ahora conduce Luis Garisto, Jorge Ribolzi volvió al lado de su viejo amigo y compañero de aventuras dentro del fútbol profesional como lo es Mario Nicasio Zanabria, actual técnico de Talleres. Pero queda claro en la charla que Ovacion mantuvo con él que su partida del club del parque Independencia no fue deseada, pese a lo cual ratifica que no tiene nada de que arrepentirse por haber solicitado refuerzos y que tiene las puertas abiertas.
-¿Qué balance hacés a sólo algunos meses de tu partida, del campeonato y medio en que estuviste en Newell's?
-Positivo, sin dudas. Fue un momento difícil cuando asumí el año pasado. Había complicaciones lógicas en el equipo pero una predisposición bárbara. Varios chicos como Ponzio, Maxi Rodríguez, Rosales y Pavlovich confirmaron lo que uno pensaba de ellos y con el tiempo hoy se puede estar hablando de jugadores que en su conjunto suman 25 millones de dólares o más. El mérito es de ellos pero uno se sintió partícipe de eso y no hay dudas de que es una satisfacción personal. Y si tengo que hablar de haber dejado Newell's, más cuando estuvimos con Zanabria en el 96, debo decir que se extraña, por supuesto.
-¿Qué sensación te dejó tu abrupta partida: bronca, frustración, impotencia?
-Impotencia por no haber seguido y no haber podido terminar lo que uno empezó el año pasado, conformando un equipo con chicos. Impotencia por no haber terminado el contrato, pero a la vez muy tranquilo con mi forma de obrar. En su momento para mí hubiera sido más fácil seguir cobrando el sueldo y durar, pero no lo hago con nadie y menos con Newell's. Yo sigo convencido de que el plantel necesitaba refuerzos.
-¿Lo seguís sosteniendo en vistas de la marcha de Newell's en el torneo?
-No, no, no es por eso. No es que yo hablo por la realidad de Newell's hoy sino por lo convencido que estaba en ese momento.
-¿Te molestó la forma en que te hicieron saber que no ibas a continuar, postergándote la pretemporada una semana sin consultarte?
-No lo quiero tomar así. Son diferencias que siempre existen en el fútbol, pero no lo tomo como maldad. No se dio, yo habré cometido errores también.
-¿No te molestaste ni un poquito con el presidente López?
-Sí, no te voy a decir que no, pero como técnico y él como presidente. No pienso mal, sino que quizás no estaba en las posibilidades del club traer refuerzos, Yo sí le hice saber lo mío, fui claro y fui leal.
-¿A López le molestó que vos dijeras públicamente que necesitabas los refuerzos?
-Tal vez sí y tal vez yo me excedí un poco cuando ustedes me preguntaban sobre el tema. Pero yo estoy muy tranquilo de haber obrado bien.
-¿Pensás que tenés las puertas abiertas en Newell's?
-Por supuesto. Me fui bien y no por una mala campaña. Yo tengo las esperanzas de volver y si se da, encantado.
-¿La relación con López cómo quedó?
-Muy bien. Yo separo mucho las cosas entre lo profesional y lo personal. En esto último yo voy a seguir sosteniendo por siempre que es un tipo que aprecio mucho, que en momentos difíciles de mi vida estuvo al lado mío. Cuando alguien viene y te dice que cuentes con él para todo, más en el momento que atravesé, que no se lo deseo a nadie (N. de R.: la enfermedad de su esposa fallecida), es para valorarlo eternamente.
-¿Por qué Newell's no te trajo los refuerzos siendo que después vinieron Dueña y Vázquez?
-Creo que fue la situación económica y yo la comprendí. Lo que pasa es que defendí lo mío, porque no pedí ni a Batistuta ni a Baresi. Con respecto a los refuerzos que después vinieron, yo los respeto mucho pero no viene al caso hablar de los que pedí yo.
-O sea que si a vos te hubieran ofrecido traer a Vázquez y Dueña no te hubieran alcanzado.
-Exacto, pero no por los nombres, sino por los puestos que yo había solicitado.
-¿En qué puestos pediste refuerzos?
-No, dejalo ahí, no vale la pena hablar de eso.
-¿Se extraña la conducción técnica?
-Sí, uno siempre extraña dirigir un equipo y tomar la total responsabilidad. Pero colaborar con Mario en lo profesional es muy bueno. Estoy encantado de trabajar con él.
-¿Estás bien en Talleres?
-Sí, muy bien pese a que el presente deportivo no es bueno. Pero nos espera una competencia muy cautivante como es la Copa Libertadores, más para un club que la disputa por primera vez.
G.C.
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La Ciudad
