Kabul y Washington. - Los líderes del movimiento afgano Talibán decidieron entregar a la oposición su bastión de Kandahar, mientras los ataques de EEUU mataron a uno de los principales lugartenientes de Osama Bin Laden, dijeron ayer diversas fuentes. La agencia de noticias Prensa Islámica Afgana (AIP), con sede en Pakistán, dijo que el líder supremo del Talibán, el mulá Mohammad Omar, decidió entregar la sureña ciudad al control de dos ex comandantes pashtunes de los mujaidines (combatientes opositores que lucharon con la ocupación soviética, 1979-1989). La decisión fue tomada para evitar un nuevo baño de sangre entre los habitantes Kandahar, la ciudad que más recibió bombardeos estadounidenses. Se calcula entre 30.000 y 40.000 los talibán presentes en Kandahar y sus alrededores.
De confirmarse la noticia, sólo quedaría en manos de los talibanes una gran ciudad, Kunduz (noreste), al otro extremo del país. Las fuerzas de la Alianza del Norte se encuentran allí negociando con los talibanes la rendición del norte afgano.
Según AIP, las tropas del Talibán se marcharían de Kandahar en un plazo de 24 horas, pero el Pentágono dudó de la veracidad de esas informaciones. Kandahar es la ciudad donde es fuerte la etnia de los Pashtún, a los que pertenecen los talibán y es el centro de poder y popularidad del mulá Omar.
Con la caída de Kandahar, la Alianza del Norte (o Frente Unido) tendrá en su poder casi el 75% del país, pero esa coalición que se opuso al talibán ya comienza a mostrar fisuras internas para disputarse espacios del nuevo poder. En Washington, el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Stufflebeem, dijo que el régimen religioso que tomó el poder en 1996 perdió el control de dos tercios del país.
La retirada de Kandahar se produce luego de un avance que nadie había vaticinado, desde hace una semana, sobre Mazar-i-Sharif, Kabul, Herat y Jalalabad de la Alianza del Norte y de los jefes tribales pashtunes opositores al talibán. El avance de la Alianza del Norte (integrada por las etnias hazaras-chiítas, uzbeka y tajika) se precipitó con la toma de Kabul, abandonada por las milicias talibán.
Golpe a Al Qaeda
Mientras tanto, las fuerzas especiales de EEUU en Afganistán atacaron a los combatientes del Talibán y de la red Al Qaeda (La Base) de Bin Laden, matando a varios de sus dirigentes, dijeron funcionarios norteamericanos en Washington. Los avances estadounidenses se producen poco más de dos meses después de los ataques del 11 de septiembre que causaron la muerte de más de 4.000 personas en Nueva York, Washington y Pennsylvania y provocaron que EEUU desatara una guerra contra Bin Laden y sus protectores del Talibán.
El paradero de Bin Laden, el principal sospechoso de planear los ataques, seguía siendo desconocido, pero funcionarios estadounidenses dijeron que estaban limitando su libertad de movimiento y que se creía que estaba todavía en Afganistán.
Expulsado de Kabul el martes por las fuerzas de la opositora Alianza del Norte, el Talibán se refugió en su bastión sureño de Kandahar, manteniendo una actitud desafiante. Omar proclamó que nunca se rendiría. Sin embargo, enfrentada a una tormenta de ataques estadounidenses, la milicia decidió abandonar la ciudad para evitar más víctimas civiles, dijo AIP. Se esperaba que las tropas del Talibán se marcharan en un plazo de 24 horas a las montañas, una medida que podrá presagiar una era de guerra de guerrilla.
En otro duro golpe a la proclamada guerra de Bin Laden contra EEUU, se cree que Mohammed Atef, uno de sus lugartenientes de más alto rango, se encontraba entre varios jefes de Al Qaeda que murieron en un ataque dirigido contra una casa en Kabul, dijo un funcionario estadounidense. El ataque se produjo presuntamente el jueves por la noche. El secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, dijo ayer que las versiones de la muerte de Atef parecen fidedignas. "Obviamente hemos estado buscando comandar y controlar las actividades y hemos estado atacándolos y hemos alcanzado a muchos de ellos, particularmente en los últimos cinco o seis días", dijo. Atef era uno de los principales asesores militares de Bin Laden desde comienzos de los 90, y se cree que podría ser su sucesor ante la eventualidad de su muerte, dijo una fuente del Pentágono.
Bombas en el Ramadán
La campaña militar siguió adelante pese al inicio del mes sagrado musulmán, el Ramadán, un tema delicado ya que algunos líderes, entre ellos un aliado clave de EEUU, el gobernante militar de Pakistán, general Pervez Musharraf, han pedido una suspensión de los bombardeos. La Casa Blanca, que lanzó una ofensiva de relaciones públicas para aplacar las críticas por los ataques durante el Ramadán, envió un comunicado del presidente George Bush saludando al Islam y destacando los esfuerzos humanitarios en Afganistán. "Como la luna nueva señala el mes sagrado del Ramadán, yo extiendo mi más cálido saludo a los musulmanes en todo EEUU y alrededor del mundo", dijo Bush, sin mencionar la campaña militar.
Los habitantes de Kabul atestaron las mezquitas y los predicadores, a tono con los nuevos tiempos tras la toma de la ciudad por la Alianza del Norte, aprovecharon las plegarias del viernes para instar a los devotos a perseguir a los combatientes de Osama Bin Laden. "Es nuestra responsabilidad perseguir a todos los árabes y paquistaníes que puedan estar escondidos en las aldeas de nuestro pueblo", dijo un predicador. "Por eso, por favor cumplan con su obligación y ayuden a sus compatriotas a arrestar a esos extranjeros".
La red Al Qaeda está integrada mayoritariamente por paquistaníes, árabes y chechenos. En cuanto al propio Bin Laden, seguía evadiendo a sus perseguidores. Pakistán, que por mucho tiempo fue el principal aliado del Talibán y ahora se sumó al esfuerzo estadounidense, desmintió versiones de la radio iraní de que el militante islámico había cruzado a su territorio. El ejército paquistaní ha colocado tanques en la frontera para evitar que los combatientes del Talibán o Bin Laden crucen a su territorio. A la pregunta de si las fuerzas estadounidenses y sus aliados estaban cerca de capturar a Bin Laden y a Omar, Rumsfeld dijo: "Mientras uno no atrape a la gallina, no tiene a la gallina". Pero con cientos de soldados de elite estadounidenses en el terreno, "el efecto total de esto es que se está haciendo menos y menos hospitalaria para Al Qaeda y el Talibán estar por ahí", dijo.
Rumsfeld señaló que numerosos dirigentes del Talibán y Al Qaeda fueron capturados por la oposición en Afganistán y serían interrogados por las fuerzas de EEUU. El secretario de Defensa también dijo que fuerzas especiales atacaron al Talibán y a Al Qaeda en el sur de Afganistán. (Ansa y Reuters)