Liberaron al estudiante que baleó a un compañero

El agresor fue considerado "no peligroso". El alumno atacado en una escuela de La Matanza perdió un ojo

El alumno que baleó el pasado 3 de octubre a un compañero en una escuela de Ciudad Evita, en la localidad bonaerense de La Matanza, fue dejado ayer en libertad por carecer de antecedentes delictivos y no ser considerado "peligroso para sí, ni para la sociedad". Así lo indicaron Miguel Racanelli y Carlos Chocobar, abogados del menor, quienes explicaron que la víctima perdió un ojo, pero no obstante a su victimario lo dejaron en libertad, al entender la Justicia que el disparo fue accidental.
El hecho ocurrió el miércoles 3 de octubre pasado en la escuela de Educación General Básica Nº168 Jorge Luis Borges, de Ciudad Evita, cuando un chico encontró un arma en la calle y mientras se la mostraba a los compañeros se le escapó un tiro.
La bala entró en el lóbulo izquierdo de la víctima y terminó en el parietal derecho, sin orificio de salida, detallaron fuentes policiales.
El niño baleado fue trasladado en un primer momento en grave estado al Instituto Haedo, y luego derivado al hospital Posadas, ambos en el partido de Morón, donde fue operado. Su madre, Elsa Paredes, de 33 años, confirmó que su hijo "perdió el ojo derecho" pero quedó la polémica de que si el disparo se produjo durante una pelea o en forma accidental. Después de estar prófugo casi 24 horas, el alumno de 16 años que llevó el arma a la escuela y cuya identidad se mantiene en reserva por razones legales, se presentó con su padre ante el juez Rodolfo Brizuela. El magistrado dispuso dejarlo detenido en un Instituto de Menores de la localidad de Villa Madero, partido de La Matanza, mientras investigaba el caso, hasta que ayer finalmente lo liberó, al entender que el hecho fue un accidente.
Algunas madres de los alumnos de esa escuela dijeron que días antes del incidente hubo una pelea y que al que llevó el arma lo habían amenazado. Pero la madre del chico que encontró el arma desmintió la versión indicando que sus dos hijos no habían ido a clases esos dos días anteriores al hecho por un problema familiar.
Ahora, con todos los datos objetivos de los vecinos y testigos del hecho, más los peritajes realizados en el arma, el juez Brizuela dejó en libertad al joven aún cuando continúe la causa en su contra.
El joven que efectuó el disparo fue procesado por la comisión de los delitos de "abuso de armas y lesiones", pero por su edad, 16 años, es procesable no condenable, al estar por encima de la edad de inimputabilidad.
Lo que permitioe la liberación del estudiante fue que la víctima "gracias a Díos no murió", concluyó Racanelli, quien obtuvo la excarcelación de su defendido. (Télam)