Tras anunciar públicamente su renuncia al inaugurar anteanoche en la apertura del IV Congreso Argentino Sobre Sida, la directora del programa nacional de lucha contra la enfermedad, Mabel Bianco, ratificó ayer que "no hay voluntad política" en el gobierno para tomar medidas para combatir el mal.
"Con el grado de desarrollo que tenemos de la epidemia y con la inversión, que es muy importante en recursos humanos y en dinero, se necesita fortalecer el programa para realmente impactar en la la lucha contra el sida con la magnitud que debe. Para eso hace falta esta decisión y voluntad política que creo que no está presente en este momento", afirmó Bianco y advirtió que "aisladamente, contra el sida no hacemos nada".
Bianco, quien sorprendió al auditorio del congreso, integrado por especialistas nacionales y extranjeros, anticipó en su discurso sus críticas y el motivo de su dimisión.
Se fue el lunes
La funcionaria renunciante aclaró que en realidad ya había presentado su renuncia formal el lunes último, pero que todavía no había sido contestada por las autoridades del ministerio de Salud. Justificó su decisión de anunciar su dimisión en forma pública ante invitados extranjeros, médicos, laboratoristas y voluntarios, al sostener que "me sentí en la obligación, antes de hacer la presentación, de explicar mi situación".
"Creo que era lo que correspondía ante un hecho que, si no, iba a quedar todavía más confuso y me ponía en una situación muy incómoda. Lo anuncié, hice una breve presentación donde aclaré los motivos" de la renuncia, explicó ayer.
"Siento que he llegado a un límite. Necesitamos más liderazgo y voluntad política para pelear contra el virus", afirmó ante la audiencia al comunicar su decisión. "La prevención ha sido un factor limitado y errático", agregó.
Bianco denunció que durante sus 22 meses de gestión la infección en los grupos de riesgo creció un 400 por ciento y advirtió que los sectores más pobres, con menores niveles de instrucción y más vulnerables, son los más afectados por la enfermedad.
De acuerdo a las cifras oficiales, en Argentina hay unas 122 mil personas infectadas, pero sólo 20.699 figuran en los registros como enfermos notificados.
Bianco volvió a advertir que "en los últimos 22 meses hemos hecho muchas cosas, pero lamentablemente hemos llegado a un nivel en el cual hace falta una mayor decisión política que realmente permita que el desarrollo de este programa sea sustentable, eso es lo que encuentro que, en este momento, no están dadas las circunstancias".Tras aclarar que su renuncia "no tiene nada que ver" con la protesta realizada en el mismo congreso sobre sida por organizaciones no gubernamentales que reclamaron un mayor control en la calidad de los medicamentos que se entregan a los pacientes infectados, Bianco puntualizó que si bien "no es cierto que se deban comprar solamente a laboratorios originales de las patentes", hace falta "un mayor control de calidad".
"Esto realmente creo que no es así, está comprobado en el mundo, lo cual no quita que hay que controlar la calidad que es una preocupación", señaló.
Aclaró que "el programa se está desarrollando en la entrega de medicamentos", pero manifestó sus quejas porque consideró que "el sida requiere mucho más que tener una estructura para entregar los medicamentos y hacer prevención de vez en cuando. Hace falta mejorar la inserción de la atención, tanto para la prevención como para las personas infectadas y enfermas, y el desarrollo de las redes institucionales donde se vincule la atención primaria con la de los hospitales exige un mayor desarrollo y crecimiento", afirmó.