El Tesoro Nacional registró en octubre un déficit de 676 millones de pesos, lo que eleva el desequilibrio acumulado en el año, a 7.248,5 millones de pesos y complica el cumplimiento de la meta anual comprometida con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de 6.500 millones.
Para poder reducir el déficit al nivel acordado, el gobierno debería lograr un superávit de unos 750 millones de pesos durante el último bimestre del año.
No obstante, al balance del Tesoro para el resultado final de las cuentas públicas aún resta computar los saldos de los organismos descentralizados, los institutos de la seguridad social y recursos afectados, que en su conjunto podrían sumar un superávit de entre 100 y 130 millones.
Los intereses de la deuda fueron el motor del aumento del déficit, que representa un incremento de casi 190 millones de pesos más que en octubre del 2000.
Los pagos por ese concepto pasaron de 684,1 millones a 874,2 millones en la medición interanual del mes de octubre, lo que resultó decisivo para el incremento de las erogaciones.
El desvío se originó como consecuencia de ingresos por 1.395,9 millones de pesos y gastos por 2.004 millones, lo que arroja un saldo negativo de 604,5 millones a los que se les debe sumar 71,5 millones de déficit de las cajas provinciales.
Los ingresos corrientes cayeron en 144,3 millones de pesos, básicamente por la disminución de la recaudación, producto de la recesión, mientras que los gastos figurativos alcanzaron los 456,1 millones y las transferencias corrientes sumaron 241,8 millones.
Tirón de orejas
Frente al resultado negativo, el viceministro de Economía, Daniel Marx y el secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, tuvieron que hacer escala en la ciudad de Washington antes de desembarcar en Ottawa, Canadá, para dar explicaciones acerca de esta situación adversa.
Ayer el FMI amenazó con no enviar a la misión que debe auditar las cuentas del tercer trimestre hasta tanto "no tuviera más información" de la situación fiscal del país.
Marx admitió que si bien el organismo debe controlar las cuentas a setiembre para autorizar el desembolso de 1.264 millones de pesos correspondiente a un tramo del "blindaje", también le resulta importante "ver el futuro del plan".
El cumplimiento de la regla de "déficit cero" es una de las condiciones impuestas tanto desde el FMI como desde el Tesoro de los Estados Unidos para que exista apoyo hacia el programa de reestructuración de deuda lanzado por el gobierno nacional.