Los actos terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos demoraron la recuperación económica mundial al tiempo que empeoraron las perspectivas para los países desarrollados y en desarrollo, afirma un estudio realizado por el Banco Mundial.
Según el informe, el efecto sobre los países de ingreso medio será "un período más prolongado de reducción de ganancias por exportaciones y una reducción en los flujos de capital debido al creciente temor ante el riesgo de un nuevo atentado".
Los países de bajos ingresos también esperan una caída en los ingresos por exportaciones, aunque como consecuencia de la caída en los precios y volúmenes de los productos básicos, dice el informe que se dará conocer mañana en el marco de la reunión del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM).
El documento, que es la actualización de otro previo, advierte que "el crecimiento en los países en desarrollo se mantiene en el 2,9 por ciento este año, aunque para el próximo se estima será del 3,7 por ciento y para el 2003, del 5,2 por ciento".
En América latina y el Caribe, las proyecciones del Banco Mundial debieron ser corregidas del original 3,8 por ciento al 0,9 por ciento actual, dice el informe. del BM
Agrega que en el año 2002 esos países enfrentarán "problemas en el frente externo debido a la escasa demanda para sus exportaciones, la caída en los precios de sus productos, la declinación en el turismo internacional y la creciente actitud adversa al riesgo en los mercados de capital".
Los expertos del organismo se preguntan si los ministerios de finanzas de esos países creen que "el menú existente de instrumentos del BM y de otras instituciones internacionales es lo suficientemente flexible para enfrentar las necesidades de los países en desarrollo tras los actos terroristas del 11 de septiembre".
Restricciones financieras
Señala que los países en desarrollo están sufriendo las consecuencias de este atentado debido a la demora que ocasionó en la recuperación de los países desarrollados, incluyendo el acceso reducido a los mercados financieros.
Este acceso más limitado a los mercados financieros "posiblemente frene el desarrollo en una serie de países que tienen grandes necesidades de financiamiento externo a corto plazo, incluso si algunos prestatarios de bajo riesgo se benefician con la reducción en las tasas de interés en EEUU y Europa", dice el informe.
Una demora en la recuperación económica global significa que la mayoría de los precios de los productos básicos, que han caído durante cuatro años, "probablemente no se recuperarán el año próximo", advierte el informe.
Menciona también que la caída en los precios de los productos agrícolas básicos "puede tener un efecto más grande en la distribución de ingresos y la pobreza", y da como ejemplo a los productores de café en América latina y Africa.
Entre otras medidas, menciona la posibilidad de una asistencia financiera adicional "mediante inversiones o préstamos para ajuste".
En relación a las inversiones, considera que "puede ser apropiado realizar operaciones de recuperación de emergencia en los países en los cuales los eventos del 11 de septiembre causaron disloques importantes de corto plazo".
"Cuando los impactos han causado costos superiores a lo previsto, más allá del control de los prestatarios, el Banco podría acelerar la preparación o aumentar la escala de nuevos proyectos de inversión, como ser fondos sociales", dice el BM.
Agrega que "los préstamos de ajuste podrían ser una opción para los países afectados que tengan políticas macroeconómicas correctas y programas de reformas".
"La caída en las exportaciones, las variaciones en los precios de los productos básicos exportados o el deterioro en el acceso a los mercados de capital podrían traer aparejadas grandes brechas de financiación en los países en desarrollo", concluye el informe del organismo internacional .