El bloque de diputados del Frepaso escindido de la Alianza manifestó ayer su "profunda indignación ante el consentimiento tácito del gobierno respecto de las múltiples versiones sobre un acuerdo político-judicial para garantizar la libertad del ex presidente Carlos Menem".
Los frepasistas conducidos por José Vitar puntualizaron que "de concretarse estas versiones quedaría demostrado un nuevo avasallamiento a la independencia de poderes de la República y el mantenimiento de una estructura mafiosa enquistada desde hace años en los más altos estamentos del Estado".
La declaración insta al gobierno nacional a "no olvidar que en 1999 el pueblo, cansado de la década menemista, votó a la Alianza para que se garantice la independencia de la Justicia".
El documento señala luego que "el antecedente de silencio e impunidad en los sobornos del Senado obliga al Ejecutivo a no desoír el mandato popular y a no repetir la historia en aras de un interés político puntual".
Amigos, abstenerse
Por su parte, el senador electo Rodolfo Terragno dijo ayer que el presidente de la Corte Suprema, Julio Nazareno, "no puede intervenir" en la causa por la venta de armas "porque es amigo y fue socio de Menem".
"La amistad no es un pecado pero inhibe a un magistrado de decidir con la neutralidad imprescindible", razonó Terragno, quien opinó que tanto Nazareno como el juez de la Corte Adolfo Vázquez deberían excusarse de emitir voto en el acuerdo del martes próximo, cuando el alto tribunal resolverá la situación de Emir Yoma mediante un fallo que devolvería la libertad al empresario y también a Menem.
El ex jefe de Gabinete de la Alianza dijo que "Nazareno es un reconocido amigo del ex presidente y ambos eran socios en un estudio jurídico de La Rioja". Y agregó: "Vázquez se jactó públicamente, en 1995, de tener una amistad de años con Menem". Las diputadas del ARI Elisa Carrió y Graciela Ocaña también pidieron que ambos ministros se excusen de intervenir en la causa de las armas.