En la región de influencia de Rosario implantó el 60% del área estimada para soja de primera. Si bien el desarrollo del cultivo en las primeras parcelas es lento (a causa de las menores temperaturas durante el mes de octubre), no se observan inconvenientes que hagan peligrar el futuro del cultivo.
Soja: Por causa de las continuas precipitaciones se resembraron algunas parcelas, pero esto es un problema menor y previsible para el que está en este negocio. Las reservas de agua en el suelo permiten suponer que la provisión del líquido elemento para cumplir una gran parte de la etapa vegetativa está asegurada, y de estabilizarse el clima se terminará con todo lo que es soja de primera hacia fines de la semana entrante. Es decir, en fecha más que óptima. El área a sembrar en todo el país (si bien sabemos que aumentará) todavía es una incógnita en cuánto, pues se registran importantes incrementos en el área norte de Córdoba, norte de Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero (aparte de la sustitución de lotes que estaban previstos para maíz y girasol en las regiones anegadas).
De hecho, las predicciones de producción para la actual campaña alcanzan las 28 millones de toneladas versus 26,7 millones de toneladas del año anterior. Respecto al mercado del disponible, la demanda se presenta en estos días casi exclusivamente centrada en productos procesados de la soja y la misma se muestra tranquila pero firme dándole así una interesante solidez.
En cuanto al futuro, el acceso de China a la OMC ha traído una ola de optimismo a los distintos centros operativos de este lado del globo terráqueo. A pesar de que ya se esperaba esta noticia, el hecho de que se haya concretado es considerado como un momento histórico. Entre otras cosas, la principal consecuencia del ingreso del gigantea Asiático a la OMC será la eliminación de la protección de aranceles que les permite a la nueva industria procesadora de soja importarla en forma natural para procesarla localmente; y de esta forma sustituir sus antiguas compras de aceites y harinas.
Trigo: Las lluvias acentuaron la incertidumbre sobre el volumen y calidad de la cosecha próxima a levantarse, y cada tormenta que pasa aumenta el impacto negativo adicional sobre los rendimientos, pérdidas de superficie y calidad del grano. En el área de influencia, no bien haya 3 ó 4 días de clima estabilizado se comenzará con la recolección de los primeros lotes: se esperan rendimientos altos pero variados y la diferencia adicional la marcará el grado de presencia de espigas con fusariosis. Volviendo al tema del clima, no sólo la continuidad de las lluvias complican el panorama sino que las tormentas se presentan inusitadamente violentas en algunas regiones.
Víctor Capuccino
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