Ante absortas personalidades del mundo del espectáculo y modelos contratadas, el líder de los Rolling Stones, Mick Jagger, ofreció un concierto único en un pequeño teatro de Los Angeles. La presentación forma parte de la campaña de promoción del nuevo álbum de Jagger como solista, que salió ayer al mercado, y para ello escogió el El Rey Theater, cerca de Hollywood, e invitó sólo a 750 personas.
"Esta es la gira mundial para este álbum, "Goddess in the Doorway"", dijo Jagger, de 58 años, a los presentes. "Pueden decir que asistieron hoy al único concierto de promoción de este álbum, ¿les parece bien?".
Con una camiseta roja sin mangas estampada con la Estatua de la Libertad sobre la palabra "Liberté", y pantalones negros, Jagger cantó siete temas, incluso los clásicos de los Rolling Stones, "Respectable" y "Miss You". Comenzó y terminó la presentación con su nuevo sencillo, "God Gave Me Everything", el que podrá ver el público general cuando la cadena de televisión ABC transmita el jueves de la próxima semana un documental sobre Jagger titulado "Being Mick".
Los organizadores del recital pagaron a docenas de modelos jóvenes 100 dólares por cabeza para que rodearan el pequeño escenario y pasarela.
Las chicas se ganaron bien su dinero gritando y agarrándole las delgadas piernas a Jagger mientras pasaba entre ellas. Casi igual de emocionado quedó el ex guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page.
"Parecía que estábamos en 1978 y la gente se daba la idea de que Mick lucía exactamente como hace 23 años", dijo Page. "Se veía muy bien".
Mientras abandonaba el escenario junto a su banda de seis miembros, Jagger dijo al público: "Disfruté cada minuto del concierto. Les agradezco a todos por haber venido".
Luego el líder de los Stones se retiró a una lujosa casa rodante estacionada en una calle residencial detrás del teatro, donde recibió a sus amigos más íntimos.
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La Ciudad
