| Sucedió de nuevo. Después de una tregua durante la cual el deporte había vuelto a ser -como corresponde- el protagonista excluyente, un hecho de ribetes policiales volvió a competir por el tamaño de los titulares con la crónica futbolera luego de la celebración de un simple partido. Se hace alusión, desde luego, a los graves sucesos acaecidos el pasado domingo en el estadio del parque Independencia, tras el clásico entre Newell's Old Boys y Rosario Central, un encuentro cuya realización debería ... |
| Huyen unas bestias y entran a saco otras bestias: diría, con Zola, la bestia humana, porque no veo ninguna diferencia con la civilización europea (incluyendo Estados Unidos) en tiempo de guerra. Robar, acuchillar, disparar contra los caídos. Vemos las caras de pánico de los prisioneros: los llevan a matar. Y sus verdugos, como siempre, se ríen; y dan de puntapiés al cadáver, y también al precadáver. Hay una diferencia notable: estas bestias son las nuestras, y somos nosotros en efigie. Algunos somos también los muertos, pero hay diferencias biológicas interesantes. |