Sergio Roullier
A la incierta situación que vive el Pami Rosario en materia de prestaciones se sumó el inmediato recambio de las autoridades locales. El interventor nacional de la obra social, Raúl Pistorio, confirmó al nuevo delegado regional, Ricardo Volpintesta, y lo convocó a un encuentro secreto en un hotel de San Nicolás. Pero resulta que el designado funcionario todavía no fue nombrado en forma escrita, mientras que los interventores salientes aún permanecen en sus cargos y desconocen hasta cuando seguirán. Encima todo está supeditado a la continuidad de Pistorio, que ayer tuvo que ser ratificada otra vez por el ministro de Salud de la Nación, Héctor Lombardo, frente a las versiones de su salida. Para sumar mayor confusión, los gremios del personal fueron citados para entrevistarse con el interventor mientras tomaban en forma simbólica la delegación IX para saber sobre el futuro del instituto. El anfitrión los dejó plantados y pegaron la vuelta en la autopista. Esto enervó a los dirigentes y prometieron que no dejarán asumir a las nuevas autoridades. Ayer, Pistorio confirmó por Radio 2 que Volpintesta se hará cargo de la intervención en Rosario. Esta decisión forma parte de una reestructuración que consiste en transferir los Pami I y II a la sucursal local y disolver su unidad administradora, Uppri. Este plan ya fue adelantado y consiste en "no cerrar los policlínicos" y "racionalizar el uso de sus recursos humanos". Pistorio aseguró que "el Pami Rosario está sobredimensionado", pero que no habrá "cirugía mayor catastrófica" en cuanto al personal. "Habrá desvinculaciones asistidas, jubilaciones, ver si hay incompatibilidades en los cargos o personas con más de uno", agregó. El funcionario también había dicho que iba a estar en Rosario ayer, pero se quedó a 50 kilómetros. Allí fue Volpintesta para definir la futura intervención. Luego de la reunión secreta, le aseguró a La Capital que "todavía no tiene nada firmado" y por eso no se siente aún en el cargo. Hoy podría haber novedades. Admitió que "todo está supeditado" a lo que ocurra con la continuidad de Pistorio en su cargo. Volpintesta es reumatólogo, trabaja hace 23 años en el Pami y ocupaba un cargo de director en la Uppri. Participó en el usandizaguismo y es afiliado a ATE, aunque descartaron que su designación tenga que ver con estos antecedentes. A la gente de ATE y UPCN, el interventor no los recibió. Adujo "problemas en sede central" y se fue. Esto no cayó bien. Claudia Indiviglia, de ATE, ratificó la toma simbólica de la delegación y amenazó con "impedir el ingreso a las nuevas autoridades sin conocer sus proyectos". Mientras tanto, los salientes interventores en Rosario no fueron comunicados de los cambios y siguen en sus sillones. Están frente a una crítica situación en materia de prestaciones (ver aparte).
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