El ex presidente Carlos Menem aseguró anoche que "sin dudas" es "un preso político" y consideró que los cargos por los que está detenido (asociación ilícita para el contrabando de armas) son "infundados" y tienden "a difamarlo". También fustigó -aunque sin nombrarlos- a Eduardo Duhalde y Carlos Ruckauf, a quienes les atribuyó falta de lealtad. Menem sorprendió anoche a su mujer, Cecilia Bolocco, quien participaba del programa "A Tiempo", que emite Canal 5 de Rosario, cuando la producción lo puso al aire para que la ex Miss Universo lo saludara. Aprovechando la tribuna televisiva, Menem insistió en que es "un preso político" y que los delitos que se le imputan "son infundados y sólo tienden a difamar su figura, como se intentó hacer con otros grandes hombres", entre los que mencionó a los ex presidentes Arturo Frondizi y Juan Perón. Si bien no quiso hablar de los rumores sobre su futura liberación, dijo esperar que "la Justicia ponga las cosas en su lugar", y se esperanzó: "Estoy en manos de jueces que son herméticos y no dan su opinión hasta que no notifican al imputado, y esto es una buena seña, porque cuando estuve en la causa a través de un juez (Jorge Urso) y de un fiscal (Carlos Stornelli) se enteraban primero los medios antes que el propio imputado". Cuando se le preguntó por Duhalde y Ruckauf, fue muy poco hermético: "Yo siempre levanté, y la mantuve en alto, la bandera de la lealtad, y uno siempre piensa que los demás son iguales, pero muchas veces fallan los cálculos".
| |