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¿Culpables o inocentes?

El día 5 de noviembre, en horas de la tarde, fui a la sala de martilleros de Rosario para presenciar un remate de una propiedad; se remataba un departamento y un galpón de un pobre empresario que trabajó toda su vida como todos nosotros. El remate se llevó a cabo con total normalidad. Las propiedades las compró el mismo comerciante que había sido sentenciado por el banco a perder todo su patrimonio. Al festejar con él y sus amigos que recuperó sus bienes fuimos detenidos por la fuerza policial por orden de la secretaria del juzgado, aparentemente porque el comprador no tenía que ser el comerciante, sino algún otro capitalista mafioso que frecuentan la sala de remates. Fuimos llevados a la Comisaría 3ª de la ciudad, y fuimos alojados en un calabozo, teniéndonos detenidos hasta pasadas las 23. Nos trataron como delincuentes comunes y fuimos procesados, por lo cual nos queda la causa abierta no sabiendo en qué va a terminar. Quiero que sepa la población de Rosario a qué se expone cuando va a presenciar un remate, con la policía que nos protege y los secretarios y martilleros que son elegidos para liquidar a la pobre gente que llega a la sentencia final de un remate. A una mujer que detuvieron, se la acusó de cantar el himno; al señor que estaba junto a mí en el calabozo, de aplaudir, y a mí por hablar en la sala. Ustedes argentinos juzguen si somos culpables o inocentes.
Daniel Prete