cartas

Benditas AFJP

Desde que nació el sistema de jubilación privada estuve afiliado a Máxima Afjp, a la cual primero como responsable no inscripto y luego por lo que se llamaría monotributista realicé aproximadamente 63 religiosos y puntuales aportes. Hace un tiempo y al notar que no llegaban más mis resúmenes de cuenta, tratando de averiguar el porqué, me entero de que el gobierno en forma unilateral (a mí nunca me preguntó si estaba de acuerdo) a través de la reforma tributaria (ley 25.239, que modifica la ley 24977 del monotributo) había decidido pasarme nuevamente al sistema de reparto, del cual originalmente me indujo con sus publicidades y pancartas a que me fuera. Pero esto no generó demasiado asombro, ya que en este país uno se acostumbra a este tipo de desprolijidades. Lo notable del caso es que el dinero capitalizado hasta el momento quedó en poder de la Afjp, no me lo devolvieron, es más, debo financiar impulsivamente sus rentabilidades negativas con mi capital, al cual voy a poder acceder cuando me jubile, si es que queda algo. Todo esto me lleva a pensar algunas preguntas que me gustaría que alguien me las pueda responder, si es que hay respuesta: ¿por qué el gobierno permanentemente hace lo que quiere?, ¿por qué el dinero capitalizado tiene que quedar en poder de la Afjp, si me pertenece, y yo no tengo más nada que ver con la empresa?, ¿por qué tengo que ver disminuir mi capital financiando rentabilidades negativas de las Afjp y malas inversiones? ¿Cuando se realizó la reforma tributaria, nadie pensó en la cantidad de dinero que iban a quedar dentro de las arcas de las Afjp y que éstas se quedarían con el control, sin que sus dueños legítimos que somos los monotributistas pudiéramos hacer algo?
Guido A. Castagnasso