Los policlínicos Pami I y II pasarán a depender de la Delegación IX, con lo cual quedaría disuelta la Uppri, la unidad que los administra en conjunto. Esto fue confirmado a La Capital por tres altos funcionarios de la obra social: uno de la intervención nacional, otro de la sucursal local y el restante de la administración de los hospitales. La medida forma parte de la reestructuración del Pami y se podría concretar en los próximos días. De esta manera, la gestión de los centros asistenciales propios volverá a ser como era antes de que pasaran a manos de los gremios durante el reinado del menemista Víctor Alderete en 1997. Esta decisión implicaría la disolución de la Uppri y la reubicación de sus 80 empleados en otras áreas. "Esto permitirá un mayor control de los Pami I y II", aseguró el funcionario nacional, ya que pasarán a depender de la Delegación IX en lugar de la sede central. Para el actual administrador de la Uppri, Jorge Racines, la medida consiste en "desempolvar un viejo proyecto" y se justifica en una "cuestión presupuestaria", ya que la unidad administradora gasta "unos 70 mil pesos mensuales". Es una idea que el interventor federal del Pami, Raúl Pistorio, siempre quiso implementar y que ahora se concretará en el marco del ajuste que se aplica en todas las delegaciones del país. Las fuentes consultadas admiten que este traspaso puede generar algún tipo de situación conflictiva, por lo que requerirá del consenso con los gremios. Si bien en Capital Federal ya lo dan como "un hecho" a confirmarse en forma oficial en los próximos días, en Rosario son más cautos frente a estas precisiones, aunque están seguros de que "es lo que se viene". La medida es el "primer paso" de la reestructuración en el ámbito de Rosario. El plan diseñado por Pistorio consiste en un ajuste de gastos que rondará los 102 millones de pesos en todo el país. Es que de alguna manera debe llegar a fin de año con los servicios "mínimamente funcionando", y por eso necesita hacer este achique. Además, precisa contar con la partida -que debe venir desde Ansés- de unos 300 millones de pesos antes del 31 de diciembre. Con eso, y si el Senado le aprueba hoy unos 150 millones en concepto de Anticipos del Tesoro Nacional (ATN), el Pami podría llegar a las fiestas con su caja más o menos saneada.
| |