"Fue una locura. Desde el momento en que un hincha lleva un arma a la cancha no debe ser considerado como tal. Y todo lo que pasó es una lástima, porque había un estadio lleno de gente que fue dispuesta a disfrutar de una fiesta", manifestó Nicolás Pavlovich sobre el disparo de bala de un delincuente a un policía apenas terminó el partido entre Newell's y Central. Y agregó: "Me enteré después y me puse muy mal. La bala impactó en una policía y también lo podía haber hecho en un periodista, un hincha o un jugador. Lo que pasó nos impactó mucho a todos. La verdad es que si nos ponemos a pensar en todo esto no te dan ni ganas de salir a jugar".
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