Mientras la Alianza del Norte seguía su avance, en Mazar-i-Sharif, la ciudad estratégica cuya conquista el viernes lanzó el avance opositor, las mujeres arrojaron el burka que las cubría de la cabeza a los pies y los hombres hacían fila para cortarse la barba y los cabellos, comentó el portavoz del general Abdul Rashid Dostum, que entró el sábado en la ciudad. Los barberos de la liberada ciudad se hacen su "agosto" luego de años bajo el férreo control talibán. Las fuerzas del "señor de la guerra" uzbeko controlan la frontera con Uzbekistán, a lo largo del río Amu Darya, el antiguo Oxus, pero las fronteras no han sido abiertas hasta ahora. La milicia islámica, en tanto, dijo que solo efectuó una retirada estratégica de Mazar-i-Sharif para organizar el contraataque.
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