Ben Hirschler
Los miembros de una tribu africana podrían obtener ganancias de un medicamento experimental contra la obesidad derivado de una rara especie de cactus en la región del Kalahari, dijeron ayer varios funcionarios británicos. Los bosquimanos del sur de Africa llevan miles de años comiendo rebanadas del cactus Hoodia, que tiene tres metros de alto, para saciar el hambre durante sus cacerías. Los bosquimanos afirman que sus conocimientos ancestrales sobre la planta están siendo explotados sin que ellos reciban ninguna compensación de la industria farmacéutica. El Consejo Sudafricano de Investigación Científica e Industrial (Csir), aisló el ingrediente activo del cactus Hoodia y le proporcionó los derechos comerciales del fármaco a la firma de biotecnológica británica Phytopharm Plc en 1997. Un año más tarde, Phytopharm otorgó una licencia de patente del fármaco P57 al gigante farmacéutico Pfizer Inc en un trato comercial por 32 millones de dólares. La demanda legal de los San, el nombre del grupo, desafía el derecho del Csir y de la industria farmacéutica a obtener ganancias a expensas de sus conocimientos. Este caso ha puesto a prueba los límites entre los bioexploradores y los biopiratas. Alida Britz, portavoz del Csir, dijo que se esperaba llegar a un acuerdo con los representantes judiciales de los San antes de fin de este mes. "Se compartirán las ganancias, pero no hemos determinado el monto exacto todavía", dijo desde Pretoria. "Las conversaciones son positivas y creemos que ambas partes se mostrarán satisfechas". La obesidad es el trastorno médico de más rápido crecimiento en los países occidentales, donde uno de cada cuatro adultos tiene sobrepeso, lo que da lugar a trastornos médicos como la diabetes y las cardiopatías y crea un mercado de 1.000 millones de dólares para las empresas farmacéuticas. El director ejecutivo de Phytopharm, Richard Dixey, que en un principio creía que la tribu que masticaba Hoodia se había extinguido, dijo que estaba "muy feliz" de que el acuerdo con los aproximadamente 3.000 bosquimanes de la tribu estuviera cercano. "Es un curso adecuado y positivo", dijo. Los San probablemente acabarán con un porcentaje muy pequeño de las ganancias futuras, pero si el medicamento satisface los pronósticos, los dividendos serán considerables. Sin embargo, el medicamento no saldrá al mercado antes del 2005 y tal vez del 2006. (Reuters)
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