Madrid. - La organización separatista vasca ETA pretendía volar, hace dos años, el edificio más alto de Madrid: la Torre Picasso. Según el director general de la policía española, Juan Cotino, Ana Belén Egües Gurruchaga, alias "Dolores", la presunta etarra detenida el martes luego de que un coche bomba hiriera en el centro de la capital española a un centenar de personas confesó detalles de la operación. El jefe policial informó que el comando Madrid pretendía volar la Torre Picasso el 22 de diciembre de 1999 -coincidiendo con el sorteo de la lotería de Navidad- con la explosión de dos furgonetas bomba cargadas con 1,7 toneladas de explosivos que la Guardia Civil interceptó unos días antes en Aragón. El edificio, de 157 metros de alto y 43 pisos, está ubicado en el norte de la ciudad y fue construida por el estadounidense de origen japonés Minoru Yamasaki (1912-1986), el mismo arquitecto que hizo el World Trade Center de Nueva York, destruido en los atentados del 11 de septiembre. En la Torre trabajan 5.000 personas. ETA pensaba dar el golpe con los 1.700 kilos de dinamita interceptados por la Guardia Civil mientras eran trasladados en dos furgonetas por la provincia de Zaragoza en diciembre de 1999. Este atentado, programado para el 22 de diciembre de 1999, iba a ser el primero de ETA tras la tregua que había finalizado el día 3. Hasta ahora se creía que los vehículos, conocidos en España como la "Caravana de la muerte", iban a ser usados para atentar contra el estadio Santiago Bernabeu, del equipo Real Madrid. La Guardia Civil interceptó el 20 de diciembre de 1999 una camioneta que iba a Madrid, cargada con 900 kilogramos de clorato de amonio, amonal, y 50 kilos de dinamita. Tres días después, en el curso de la redada que realizaba el instituto armado, fue localizada en el estacionamiento de un hotel de carretera la segunda camioneta. Contenía 750 kilos de explosivos y un temporizador accionado por mecanismo de relojería. Un portavoz de la empresa propietaria de Torre Picasso, "Portland Valderribas", aseguró ayer a la agencia EP que las medidas de seguridad con las que cuenta el edificio "son las adecuadas", y declinó hacer cualquier comentario sobre las declaraciones de Egües Gurruchaga. En una conferencia de prensa en la que mostró el material intervenido al comando Madrid, Cotino expresó que Egües Gurruchaga fue la encargada de accionar los dispositivos de los mandos a distancia que hicieron estallar todos los coches bomba de Madrid una vez finalizada la tregua de ETA, salvo el del aeropuerto de Barajas en agosto pasado, que se atribuye a un comando itinerante. Cotino señaló que "Dolores", detenida tras la explosión de un coche bomba que dejó unos cien heridos el martes, llegó a Madrid "en plena tregua" de ETA en 1999 y se encargó de reconstruir el comando Madrid. Este grupo contaba con un departamento -piso franco- en la ciudad de Salamanca, a unos 200 kilómetros de Madrid, donde preparaba los coches bomba. También indicó que la bicicleta bomba utilizada para atentar contra el general Justo Oreja procedía asimismo de Salamanca. Ana Belén Egües Gurruchaga lideraba el comando Madrid desde el fin de la tregua de ETA y su enlace en Francia había sido el que fuera número uno del aparato militar de ETA Francisco Javier García Gaztelu "Txapote", detenido el pasado mes de febrero en Francia. (DPA y AP)
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