Dos altos cargos de la Justicia federal, vacantes desde hacía casi cinco años, finalmente fueron ocupados ayer por los magistrados Gabriel Cavallo -quien anuló la obediencia debida y el punto final- y Sergio Gabriel Torres, en una ceremonia de jura realizada en los tribunales del barrio porteño de Retiro. Cavallo, quien ocupó hasta ahora el Juzgado Federal Nº 4 y se hizo cargo transitoriamente de otros vacantes, asumió como miembro de la Sala I de la Cámara Federal porteña. Torres, hasta ayer magistrado de Instrucción de la Capital Federal, pasó a ocupar el Juzgado Federal Nº 12. El acto de asunción de Cavallo y Torres se celebró en la sala de audiencias de la Cámara Nacional de Casación Penal, ante los cinco integrantes de la Cámara Federal, varios jueces, funcionarios del área e invitados. El flamante camarista elogió la selección de jueces a través del Consejo de la Magistratura. "Que los concursos sean transparentes como queremos determina todo un cambio en la constitución de la Justicia", sostuvo, para añadir: "En estos siete años me hice de muchos enemigos pero también de muchos amigos, de gente que me quiere".
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