Funcionarios del Comité de Emergencias Hídricas creado por el gobierno santafesino aseguraron que la situación en las zonas anegadas del sur provincial está "bajo control", a instancias del buen tiempo y las escasas lluvias registradas los últimos días, además del ritmo de los trabajos que se vienen desarrollando. Las lluvias de anteayer no fueron de gran magnitud en la zona afectada (entre 10 y 20 milímetros). Si bien la mayor parte de los evacuados ya regresó a sus hogares, hasta ayer cuarenta personas se hallaban aún fuera de sus hogares. Por otra parte, ya comenzaron los trabajos para establecer un camino alternativo a la altura del corte sobre la ruta provincial 14, entre María Teresa y Christophersen. Esta vía de comunicación -se espera habilitarla antes del fin de semana- se traza sobre un camino rural y un campo privado cedido a tal efecto. Se está trabajando en una de las principales demandas de los productores de la zona, el restablecimiento de los caminos rurales, priorizando los que permitan llegar a la mayor cantidad de productores posibles o a la salida de productos y alimentos perecederos. También se aprobó el concurso de precios para alcantarillado sobre la ruta 94, de acceso a Teodelina. En estos días, la mayor preocupación pasa por una importante masa de agua proveniente de Laboulaye (Córdoba), que se evacuará por un doble desvío: por la cuenca del Carcarañá (no afecta a la zona en cuestión) y por la de La Picasa. Hidráulica de la provincia está abocada a los trabajos de contención y bombeo de esta masa para evitar que afecte al casco urbano de Rufino. (Corresponsalía Firmat)
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