Luis Castro
Newell's ganó dos partidos consecutivos. Y es noticia. Los pésimos resultados que lo llevaron a Llop a estar a un ápice de la destitución, por ahora quedaron atrás. Como ocurre en este bendito deporte, los resultados tapan todo. Y en este caso la magra campaña parece tiempo pasado para los hinchas, esos que festejan esta levantada que comenzaron a lograr los rojinegros. Claro está, y vale resaltar, que Newell's no está para tirar manteca al techo. Logró dos triunfos tan valiosos como fundamentales como para tratar de tapar lo hecho en las diez primeras fechas. Pero eso no es un indicio de que ahora se parezca a Leeds o a Manchester , los equipos predilectos del Chocho. Se sabe que el hincha es exitista y sólo le importa ganar. Y las victorias conseguidas fueron el sedante justo para calmar las agitadas aguas del Parque. Sin dudas que vale resaltar el cambio evidenciado por los conducidos por Llop al momento de hablar de resultados. Los que sirvieron para cortar algunas rachas adversas que acumulaban los leprosos. Se ganó de visitante después de más de dos meses y los delanteros le pusieron fin a la maldita racha que los tuvo como protagonistas y recién después de 992 minutos (casi 17 horas) lograron convertir. Una estadística notable que tuvo en jaque a los atacantes. En apenas cinco días llegará el clásico, el partido salvación para el que logre sacar un buen resultado. Newell's con un empate está hecho, ya que de esa manera estirará a 22 los años que los canallas no pueden ganar en el Coloso, más allá de que algunos de los protagonistas no piensen igual. La realidad numérica y la mala posición en la tabla son fieles testigos de tal afirmación. En cuanto al funcionamiento, los de Parque tienen como baluartes a Saldaña, Ponzio y Rodríguez. Cuando ellos rinden el panorama puede ser alentador, caso contrario el equipo pierde las esperanzas de rendir de buena manera. Ante los de La Paternal, Larry era el abanderado y el encargado de ponerle algo de fútbol a la lepra cuando Leo y la Fiera estaban casi ausentes durante el primer capítulo. Pero con la levantada de los juveniles, Newell's mejoró notablemente y dio vuelta el marcador. Los rojinegros ganaron con justicia y se permitieron llenarse de tranquilidad previo al choque ante los de Arroyito. Esa que necesita para poder trabajar con comodidad y despejar las críticas que debió soportar durante tediosas semanas. Ahora la apuesta será fuerte. Hay 22 años en juego. Saben que de salir airosos recibirán la bendición de los hinchas, que perdonarán todo . La confianza tanto del cuerpo técnico como del plantel es total. Todos afirman que no van a perder. Será cuestión de esperar.
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