Javier Parenti
El hincha de Newell's está en condiciones de exigir. Es el único que tiene derecho en el pueblo leproso. Es que si de alegrías se trata, en los últimos tiempos sólo tiene un festejo de cumpleaños que goza desde hace más de 21 años y al que quiere sumarle uno más. Es parte del folclore de la ciudad pero también una gran exigencia a la que estarán expuestos los jugadores y, en especial, el técnico Juan Manuel Llop. Sobre todo porque el presente rojinegro dice que este torneo se terminará con este clásico. Y que del resultado dependerá el futuro. ¿Demasiada presión? Es cierto, pero las cartas están tiradas así. La realidad de Newell's marca que llega en alza. Atrás quedaron los fantasmas de aquellas cinco derrotas seguidas en medio de la racha de siete partidos sin victorias, esas que habían dejado el proyecto de Llop al borde del abismo. Ahora las últimas dos presentaciones le devolvieron el equilibrio al técnico, aunque todavía está a un paso del precipicio. El clásico determinará hacia qué lado caminará. Al menos, el funcionamiento rojinegro en las victorias ante Lanús y Argentinos le permite ver con mayor optimismo el futuro. Además, parece que el Chocho encontró el equipo. Quizá con alguna duda en cuanto a nombres puntuales, pero no por el esquema a utilizar. La zona defensiva aparece como inamovible. Con el dibujo de tres defensores (Vojvoda, Grabinski y Crosa) delante del arquero Luque, dos carrileros (Damiani y Dueña), dos volantes por el centro abocados uno a la marca (Ponzio) y otro a la construcción (Saldaña). ¿Adelante puede cambiar? Sí, por la exigencia. Por los hombres. Por la historia. Por lo que representan los nombres en el partido de la ciudad. Y el principal referente de este Newell's está hecho una Fiera. Maximiliano Rodríguez es el goleador del equipo y en los últimos cinco partidos que hubo goles rojinegros sacudió la red. Así, quedarían dos puestos disponibles. Pueden ser dos puntas o sólo uno. Y son cuatro los candidatos. Dos que jugaron en los dos triunfos que despejaron la tormenta en Newell's: William Vázquez y Germán Real. Aunque sólo uno de ellos tiene handicap para el clásico. El Gordo y sus festejados goles a Central. El hincha lo quiere en la cancha. Es que el recuerdo de sus tres tantos (dos en un 4 a 1 y otro en un 1 a 1), todos en el Parque, está en sus retinas. Y quiere replay. En cambio, Vázquez todavía no entró en el hincha y esta podría ser una buena ocasión. Pero, a priori, aparece como candidato a salir. Entonces entran en escena Nicolás Pavlovich, con el antecedente de un gol clásico, en el último triunfo en Arroyito, y Mauro Rosales. Dos delanteros para reemplazar a un volante. La decisión es de Juan Manuel Llop. Y el futuro de su proyecto dependerá del resultado. Si Newell's no cuenta hasta 22...
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