Si prospera un proyecto presentado por la diputada nacional santafesina Liliana Lissi, los hospitales públicos nacionales podrán determinar la interrupción de embarazos sin mediar autorización judicial, en casos de mujeres que gesten fetos con diagnóstico de anencefalia y que así lo soliciten. De esta forma se evitaría dilatar la resolución de estos casos y no se comprometería la salud psicofísica de las mujeres que eligen someterse a estas prácticas. En el proyecto se invita a las provincias a adherir a la iniciativa. El proyecto ingresó en la Cámara baja nacional el 9 de octubre y hoy será evaluado por la comisión de Discapacidad. De obtener despacho favorable, podría ingresar al recinto para su tratamiento. Entre los fundamentos del proyecto se estipula que la anencefalia es una malformación que implica el fallecimiento indefectible del feto luego de la separación del seno materno, por lo cual "no existe diferencia entre la posibilidad de sobrevida de inducir el parto al momento de ser requerido o esperar a los 9 meses de gestación". En cambio, la negativa de las autoridades hospitalarias para interrumpir el embarazo o inducir el parto solicitado por la madre "lesiona el derecho a la salud física y psíquica de la mujer y la protección integral de la familia" que debe atravesar por esta crítica situación. "La continuación del embarazo en estos casos compromete la salud de la madre y su familia, ya que esta patología es irreversible y, además, puede poner en riesgo su salud, por lo que es conveniente la interrupción del embarazo o la inducción del parto cuanto antes", advirtió Lissi. Por lo tanto, la propuesta estipula que serán los médicos de los efectores públicos los que determinen el momento más apropiado para la interrupción del embarazo o la inducción del parto, teniendo en cuenta los riesgos para la salud materna. El proyecto se enmarca dentro de una ley de prevención de la anencefalia que propone asimismo la detección, seguimiento y tratamiento de la población femenina en edad de procrear a través de una campaña nacional de información y concientización sobre la carencia de ácido fólico.
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