"Realmente jugamos un partido horrible, para olvidar, cometimos todo tipo de errores, pero estoy convencido de que el encuentro lo definió el árbitro. Vi offside de Zuleta en el primero, y en el segundo la pelota está en movimiento. Inclusive el línea me dijo que estaba girando la pelota, pero no anularon nada ". Ricardo Palma estaba sentando en un rincón del vestuario charrúa. Su imagen era el fiel reflejo de la desazón: por la mala actuación del equipo y, a su entender, por el mal arbitraje de Diego Abal.
"Si tenemos una mala actuación y encima los árbitros nos tiran en contra, es muy difícil salir de esto", agregó el Gordo.
Al hacer un análisis sobre la actuación del equipo dijo lo siguiente: "El equipo no demostró nada en ninguna de sus líneas. El equipo hoy no jugó, no quiso la pelota y no rindió. Si bien ante Quilmes habíamos hecho un buen partido, lo de hoy fue malísimo. Posiblemente el peor que jugamos acá. No hay que defenderse, hay que mejorar rápidamente".
Por otra parte, Maximiliano Santa Cruz dio su visión sobre la derrota: "No se jugó bien, no encontramos el juego que queríamos y Defensa fue un justo vencedor".
Clima caldeado
La derrota no cayó bien entre los simpatizantes charrúas. Por eso, minutos antes de finalizar el partido algunos se la agarraron con el presidente Eduardo Bulfoni y le recriminaron el flojo presente del equipo. Pero un caracterizado hincha (el Gaby Martínez) salió en su defensa y por suerte, el incidente no llegó a mayores. A pesar de la bronca reinante.