Contra todos los pronósticos, los concejales no trataron ayer el proyecto para reformar la capilla Cristo Rey de Fisherton. Los ediles decidieron que la iniciativa reformista debía volver a ser analizada en la comisión de Planeamiento. Una decisión judicial alteró los planes. Los concejales no pudieron soslayar la decisión adoptada ayer por la jueza Civil y Comercial Marta Gurdulich, quien dictó una resolución de "no innovar" haciendo lugar a una acción de amparo presentada por los vecinos del barrio. La magistrada recibió anteayer un escrito acompañado con la firma de unos 8 mil vecinos, quienes solicitaron la nulidad del despacho de la comisión de Planeamiento que abre la puerta a las reformas de la histórica iglesia. Después de haber discutido más de ocho horas la cuestión de compatibilidad de funciones de Jorge Boasso, se desató un nuevo round cuando el ex cavallerista Jorge Aseguinolaza pidió que el proyecto impulsado por el obispado para reformar la parroquia volviera a comisión. Los binneristas pusieron el grito en el cielo y reclamaron el tratamiento inmediato del tema. "No podemos permitir que la Justicia nos impida debatir el proyecto", protestó el oficialista Sergio Liberati. Pero no juntó suficientes seguidores y la iniciativa volvió a comisión.
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