De la mano de un Juan Román Riquelme que brilló en gran nivel, porque manejó los hilos de su equipo y del partido a su antojo, Boca Juniors dejó ayer sin invicto al puntero Racing Club al que asestó un 3-1 inapelable para hacer que la Academia vuelva a poner los pies sobre la tierra. Riquelme, con su excelso toque y su propensión a la gambeta, fue la mejor figura, pero el mellizo resultó de a ratos un acompañante adecuado y Serna fortificó el fondo en su nueva función de líbero. De movida, Mostaza Merlo dispuso un esquema similar al del segundo período del domingo en La Plata, con cuatro atrás y Maciel al medio. Pero sus volantes se equivocaban demasiado con la pelota, salvo el colombiano Viveros, que ganaba seguido por la raya izquierda. Boca, que apretó las marcas y presionó a la par de Racing, hacía la diferencia en esa zona media, a partir del exquisito andar de Riquelme, que cuando se juntaba con un muy enchufado Guillermo Barros Schelotto marcaba las diferencias. A los 26', Racing se equivocó en la salida, se descompensó y Riquelme lo aprovechó para meter un pelotazo exacto en profundidad para la izquierda, por donde perforó Delgado.De derecha atrás para la llegada limpia del mellizo por el medio para que pusiera justicia con el 1-0. Racing perdió la brújula, por momentos quedó para el cachetazo, que casi se lo pega Riquelme, con un toquecito justo para desairar en el área e irse contra Campagnuolo. Zurdazo cruzado y pelota que se fue afuera pegada contra el palo. En el segundo tiempo, el partido ganó en intensidad. Racing salió decidido a buscar el empate y dejó huecos para la contra de Boca. Viveros sacudió un sablazo que pegó en Burdisso, pero Campagnuolo debió esforzarse para bloquear un tiro de Riquelme. Cuando a los 8 minutos hizo ingresar a Maceratesi para buscar con tres de punta, Merlo declaró la guerra, propuso un ida y vuelta, pero a Racing le quedaba una estancia atrás para cubrir y aumentaban las posibilidades de Riquelme de hacerse un festín. A los 9 minutos, el 10 de Boca sacó fotocopia de la jugada del gol, pero esta vez su pelotazo buscó el pique de Clemente Rodríguez, y el pase atrás encontró de nuevo al mellizo, pero esta vez la empalmó de zurda muy arriba. A los 15', Merlo mandó a la cancha a Gustavo Barros Schelotto y sacó a Viveros. Tal vez acertado el ingreso, pero no por el colombiano. Un minuto después, Riquelme desde cuarenta y cinco metros mandó una comba hacia el área que Delgado apenas peinó para poner el 2-0 y cuidarse de no gritarlo. Virtualmente, todo estaba terminado para Racing, más después de la correcta expulsión de Ubeda por doble amarilla. Boca tuvo tiempo de florearse. La gente pudo aplaudir primero el reemplazo de Delgado; enseguida, el 3-0, un golazo del ingresado Carreño, con sombrero a Campagnuolo. Racing también tuvo su tiempo, pero sólo para llegar al descuento vía Estévez, que no disimuló en nada su tarde negra, con problemas en todas las líneas y alarmante anemia ofensiva. (DyN)
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