Familiares de Luciano David Manno, el chico de 17 años que fue asesinado la madrugada del sábado en la zona sur de la ciudad, afirmaron que el crimen se produjo a raíz de una pelea, al ofrecer un detallado relato del episodio en el que descartaron la versión policial de un móvil sentimental. A su vez, amigos de la víctima denunciaron que fueron detenidos y luego sometidos a apremios ilegales cuando intentaban ayudar al joven.
"Luciano estaba consciente y nos pedía ayuda, pero los policías no nos dejaban levantarlo para llevarlo al hospital", aseguró Walo, uno de los chicos que intentó auxiliar a Manno cuando cerca de las 2.30 del sábado lo encontró mal herido en la esquina de Las Flores y Suipacha.
Todo había comenzado en el salón de fiestas del club La Consolata, de Patria y Callao. Allí se desarrollaba un baile organizado por alumnos del noveno año de la escuela Esteban Echeverría.
Luciano había concurrido a la fiesta invitado por un primo, pero planeaba regresar a su casa "a las 2 de la mañana" porque debía levantarse a las 5.30 para repartir lácteos para la empresa Manfrei. Pero lo que parecía un tradicional baile entre jóvenes se transformó en una pesadilla que terminó con la vida del muchacho.
Según contó la madre de Luciano, María Celia Elías, todo transcurría con normalidad hasta que llegaron al club Lele y Moco, los dos adolescentes detenidos por el crimen y que habían ido con Luciano a la Escuela Esteban Echeverría. "Uno de estos chicos empujó a una chica. Entonces la nena se lo comentó a Pan. El primo de Luciano le dijo que la cortaran", pero los pibes le pegaron con una manopla y le dieron un botellazo que lo desmayó", explicó la mujer.
Entonces Luciano salió en defensa de su pariente, pero los agresores escaparon del lugar mientras el chico asesinado y un grupo de amigos salieron corriendo para alcanzarlos. Los jóvenes recorrieron algunas cuadras pero cuando cruzaron Ovidio Lagos los perdieron de vista. A esa hora llovía intensamente y el grupo decidió regresar al baile. Luciano quedó rezagado porque se resbaló. Junto a él estaba un chico de 14 años, que se convertiría en testigo involuntario de lo que ocurriría después.
En ese momento Lele y Moco, según Elías, volvieron sobre sus pasos para asestarle un tremendo botellazo en la cabeza de Luciano. El adolescente se desplomó mientras la escena era observada con desesperación por el chico de 14, que "estaba escondido" detrás de un árbol.
"Cuando estaba tirado en el suelo, (los agresores) lo empezaron a tajear en los dos brazos y en la rodilla. Enseguida le dieron dos puntazos en la espalda y otro en la nuca", explicó la madre.
Cuando Luciano estaba malherido, Lele y Moco lo remataron con una puñalada en el corazón. El testigo del suceso corrió a avisarles a los amigos. Los muchachos salieron del baile hacia la esquina de Las Flores y Suipacha para socorrer a Luciano, pero ya había llegado la policía. El adolescente gemía pidiendo ayuda.
Allí se generó otro incidente cuando los amigos de Luciano intentaron auxiliarlo. "Los policías no nos dejaban que lo levantemos. Nos insultaban y nos decían que Luciano había participado en una pelea entre cacos. Como nosotros estábamos desesperados empezaron a tirar al aire", contó Walo, un amigo del chico asesinado.
"Como la ambulancia demoraba mucho, le dijimos a los policías que lo podíamos llevar en un auto, pero tampoco nos dejaron", comentó Dino, otro de los chicos golpeados mientras "una lluvia de palazos y culatazos" propinados por los policías impactaban en los cuerpos de los jóvenes.
Los dos jóvenes mencionados fueron detenidos por resistencia a la autoridad y trasladados a la comisaría 18ª, donde, según contaron los muchachos, continuó la golpiza.
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Luciano David Manno fue asesinado al salir de un baile. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
