En medio de un confuso clima financiero dominado por las versiones que aventuran un default de la Argentina, el gobierno definió ayer los detalles del paquete económico que finalmente sería anunciado hoy. El vocero presidencial Juan Pablo Baylac precisó anoche que "seguramente hasta mañana" (por hoy) se postergará el anuncio de las medidas.
En rigor, el gobierno apostó ayer todas las fichas a destrabar las negociaciones con los gobernadores y desplazó a un segundo plano las conversaciones con Washington para la reestructuración de la deuda.
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, mantuvo ayer una serie de reuniones con su equipo y en horas de la noche participó de un encuentro con el presidente Fernando de la Rúa en la Quinta de Olivos para cerrar el plan.
En Economía se trabajaba ayer contrarreloj para intentar anunciar las medidas. Ante la postergación de los anuncios el segundo día hábil de la semana transcurrió envuelto en la misma incertidumbre y con los mismos niveles de nerviosismo que el lunes provocaron un fuerte aumento del riesgo país.
Ayer el indicador que mide la confianza crediticia en el país continuó la escalada y cerró en los 2.032 puntos básicos. Aunque había tocado picos más altos, sobre el cierre de la jornada se replegó ante informaciones que daban cuenta de un acercamiento en las discusiones que mantienen el gobierno nacional y los gobernadores por la coparticipación federal de impuestos.
En parte también contribuyó la promesa del presidente de que la reestructuración de la deuda será voluntaria y "beneficiosa" para los tenedores de títulos argentinos.
Ante la magnitud de la crisis el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos intentó calmar el ánimo de los inversores al declarar públicamente que "siguen supervisando" la situación argentina.
Sin embargo, el FMI negó que vaya a participar en una supuesta reunión de acreedores argentinos con funcionarios del Tesoro estadounidense para considerar los términos del canje de deuda que anunciaría en las próximas horas el ministro Cavallo. "No tenemos ninguna noticia de que se vaya a realizar una reunión de acreedores de Argentina con el Departamento del Tesoro. Si ello es cierto, nosotros no estamos participando", dijo Francisco Baker, vocero del FMI para América latina para desmentir versiones que habían circulado en el mercado argentino.
El guiño de EEUU
Para formalizar el anuncio de las medidas, Cavallo necesita una señal contundente de los Estados Unidos en relación a apoyo financiero y garantías para la reestructuración de la deuda.
A sólo un día de tener que dar a conocer la recaudación impositiva de octubre, el gobierno carece de margen de maniobra para posponer los anuncios. El jueves es el día en el que debe a darse a conocer el nivel de los ingresos tributarios que caerían entre un 8 y un 10%. Este dato y la falta de apoyo financiero terminarían de confirmar los pronósticos que sostienen que en noviembre la Argentina no podrá hacer frente a los abultados servicios de la deuda a menos de que se consiga nuevo auxilio.