En la antigua y poco funcional Casa de la Provincia de Santa Fe en la Capital Federal, vislumbró ayer el rumbo que pueden tomar hoy las negociaciones entre los gobernadores del Partido Justicialista y el gobierno nacional, encaminadas hacia un acuerdo "por una vía intermedia" entre la inicial y moderada propuesta del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y la posterior y belicosa postura del ministro Domingo Cavallo, según lo expresó a La Capital el gobernador Carlos Reutemann.
Junto a sus pares de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, y de Córdoba, José Manuel de la Sota, los tres gobernadores "grandes" del peronismo consumieron baterías de celulares y líneas fijas por espacio de casi cuatro horas en el edificio de la calle Montevideo al 300. Allí recibieron la llamada del presidente Fernando de la Rúa invitándolos a debatir para alcanzar un acuerdo respecto de los fondos de coparticipación pero también "sobre las futuras medidas" que anunciará el gobierno en las próximas horas, según dijo el propio De la Sota. Sobre la forma y el contenido del paquete, Ruckauf se refirió al ánimo imperante de los tres mandatarios: "No queremos provocar más crisis con declaraciones altisonantes", resumió.
Pudo saberse que Cavallo quiso recomponer su relación con Reutemann, maltrecha luego de los filosos dichos del ministro la semana pasada en contra de los gobernadores, los que no tardaron en ser respondidos por el mandatario santafesino. "Hablamos por teléfono como media hora. Lo noté más calmado", dijo Reutemann sonriendo. También el jefe de Gabinete habló con los tres gobernadores de las provincias más grandes del país, antes y después del almuerzo que compartieron en la sede provincial.
Después de los intensos y promisorios intercambios telefónicos, el malestar se fue aplacando levemente en los mercados, y la Bolsa de Buenos Aires que había arrancado como para otra jornada negra como la del lunes, empezó a recomponerse. El rumor "los tres grandes, firman", en referencia a que estaba un poco más cerca el acuerdo propuesto por el gobierno el viernes pasado a las provincias, empezó a recortar las pérdidas de la apertura que se ubicaban cercanas a los cinco puntos. El mismo efecto logró sobre el riesgo país, que también había cedido en su carrera hacia las nubes.
Pero lo cierto es que para eso de las dos de la tarde, ya obraba en poder de los gobernadores Reutemann, Ruckauf y De la Sota una copia del memorandum con la nueva propuesta gubernamental "que contiene ciertas reformas importantes", al decir del gobernador cordobés. Un rato antes, dos de los mandatarios peronistas de las más provincias pequeñas, alertados sobre el rumor, se desplazaron hacia la Casa de Santa Fe, para cotejar papeles. Así fue como el jujeño Jorge Fellner y el tucumano Julio Miranda dijeron lo suyo y regresaron hacia la Casa de la provincia de San Luis, cuartel general del Frente Solidario Federal, que agrupa justamente a los estados provinciales denominados "chicos".
Un día agitado
Mientras los tres mandatarios afinaban el lápiz y preparaban propuestas técnicas para remediar las las inundaciones que afectan a las tres provincias, desde el exterior se filtraban las versiones de todo tipo sobre default, renuncias y hasta la salud del presidente. En el Congreso Nacional, mientras tanto, se caía por dos veces consecutivas la sesión especial para despojar al Poder Ejecutivo de los poderes especiales cedidos por el parlamento en marzo pasado. Ante la ausencia de una buena cantidad de legisladores del PJ, Reutemann, no sin cierta picardía aclaró: "nosotros (los gobernadores) no tenemos nada que ver...".
La Ciudad
