La quita de los superpoderes avanzó ayer en Diputados

Aunque el cuarto intento para derogar los poderes especiales del Poder Ejecutivo se frustró, la Cámara de Diputados dio ayer un paso para avanzar en su eliminación al aprobar el proyecto en comisión. Así, la iniciativa queda habilitada para ser tratada la semana próxima en la sesión ordinaria, sin necesidad de contar con los dos tercios de los votos para su aprobación.
En la sesión especial de ayer el bloque justicialista reunió a una veintena de legisladores menos que la semana pasada.
Por lo tanto, con la suma de frepasistas, legisladores del ARI, el Frente para el Cambio y cinco radicales, la sesión especial para terminar con las facultades apenas contó con 80 diputados, a gran distancia de los 129 necesarios para tener quórum. En el PJ, la explicación oficial de las ausencias fue que la hora de la sesión, convocada para las 11, complicó la llegada de los diputados de las provincias.
Desde el Frepaso, en cambio, se acusó de falta de voluntad política. En el interior del bloque justicialista, en tanto, se lanzaron críticas contra el grupo de diputados que termina su mandato en diciembre y "apenas aparece por el Congreso".
Pero la bronca se amortiguó con el dictamen conseguido en la comisión de Asuntos Constitucionales, que preside Elisa Carrió (ARI), donde firmaron todos los integrantes justicialistas con la única excepción de Norma Godoy. "Si faltara voluntad política en el PJ, el dictamen no hubiera salido","advirtió la diputada Cristina Fernández de Kirchner, quien forma parte de la comisión.
Su aprobación está lejos de ser una noticia menor, ya que permite aprobarlo en la próxima sesión con mayoría simple. Por lo tanto, la UCR poco puede hacer para evitar frenar una nueva jugada de la unión de fuerzas de la oposición y el Frepaso que termine por dejar en la historia los "superpoderes".
El proyecto deroga los artículos 1 al 6 de la ley, que confirió atribuciones extraordinarias de las que hizo uso en especial el ministerio de Economía. Con las facultades especiales el Ejecutivo puede hoy modificar la estructura de la administración central y alícuotas impositivas, entre otras medidas que, de lo contrario, requerirían la aprobación legislativa.
El dictamen fue firmado por la mayoría de la comisión de Asuntos Constitucionales y rechazado por los radicales René Balestra y Julio Tejerina.